El resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) no será determinante respecto a lo que ocurra con la inflación y el tipo de cambio, cuyos fundamentos son económicos y no políticos, y solamente podrán acelerar o demorar «acontecimientos que ya están ‘jugados'» en un escenario con exceso de pesos, mayor emisión monetaria y reservas líquidas negativas.
El análisis corresponde al director de la consultora Economía & Ética, Diego Giacomini, quien, a diferencia de muchas otras interpretaciones, sostuvo que la disparada del dólar que ocurrió luego de las PASO de 2019 hubiera sucedido en plazos más o menos similares si otro hubiera sido el resultado.
«La política tan sólo acelera o en el mejor de los casos sólo pospone acontecimientos monetarios que indefectiblemente terminarán sucediendo», sostuvo Giacomini en su último «Semanario Económico», en el que sentenció que «el resultado electoral del próximo domingo tan sólo puede adelantar o posponer un poco los acontecimientos que ya están ‘jugados'».
Al respecto, remarcó que la dinámica del tipo de cambio y la inflación «es fundamentalmente resultado de los aspectos monetarios, es decir, de la emisión de base monetaria y de dinero cuasi fiscal, así como de las expectativas de devaluación e inflación que se forman también a partir de estos fundamentos monetarios» y de «la solvencia del balance del BCRA».
También postuló que en agosto de 2019 «la devaluación no fue culpa de que Alberto Fernández ganara en las PASO, sino que fue consecuencia de la mala política monetaria y pésima política fiscal de Macri (ambas expansivas)».
«La victoria de AF fue tan sólo el gatillo detonante. Si no hubiese ganado, habría sucedido también, tan sólo un poco más tarde», aseguró, para agregar que «es exactamente lo mismo ahora», y que «si no salta el dólar después de las PASO de este fin de semana, saltará un poco más tarde».
En una diferenciación del análisis de muchos de sus colegas, Giacomini sostuvo que «todo economista que sostenga que el devenir la macroeconomía de los próximos meses depende en gran medida de lo que suceda electoralmente este domingo, sólo revela que sus intereses se encuentran ligados a la política y que su análisis económico es miope».
«El tipo de cambio oficial es la única variable en cuestión sobre la cual la política tiene total dominio, y por ende es la única sobre la cual sí cuenta 100% la esfera política», admitió, para agregar que «teniendo en cuenta la escasez de dólares (que seguirá con el próximo gobierno sea quien sea) y la nueva (irrisoria) meta de acumulación neta de reservas, hay que descontar que lo más probable sería que el dólar oficial le ganara ‘por poco’ a la inflación y subiera un poco más que ella».
El actual crawling peg, que es más acelerado, sumado al tipo tipo de cambio más caro para las importaciones, «hacen esperar que todos los insumos y bienes intermedios de los ciclos productivos se encarezcan. Y dado que habrá convalidación monetaria porque sobran pesos, la inflación se volverá a acelerar durante los próximos meses», continuó.
La emisión monetaria seguirá en tanto la nueva versión de Dólar Maíz implica que se emita por cada dólar de exportaciones que se liquide, además de esperarse un déficit fiscal mayor a la meta acordada con el FMI y, por si fuera poco, «hay que esperar más emisión de LELIQs y Pases», pronosticó.
«Todo alimentará la bola de nieve monetaria de más devaluación del tipo de cambio oficial, más inflación y también más suba del tipo de cambio paralelo», advirtió.
En ese marco, manifestó que tanto el Dólar Blue como el CCL «siguen baratos aún con la reciente suba a sus respectivos valores de $602 y $558», si se presta atención a «los voluminosos pasivos monetarios totales del BCRA y sus exiguos activos que anticipan más devaluación e inflación a futuro».
Asimismo, señaló que «el tipo de cambio real (TCR) actual está en el promedio histórico de todo el gobierno de STM, CFK y AF, sin embargo, todos los fundamentos monetarios están cada vez peor; o sea, el poder adquisitivo del peso tiene que perder frente al dólar y, por ende, el dólar encarecerse en términos reales».
«Es claro, con todas las alquimias, STM (Sergio Tomás Massa) lo único que está logrando es mantener el TCR en el valor promedio de los 3 años y medio de administración, lo cual anticipa que lo más sensato es pensar que va a saltar», concluyó.