BUENOS AIRES (ANP) Los despachos de cemento, el principal insumo de la industria de la construcción, acusaron en marzo el efecto combinado de la menor actividad económica y la parálisis de la obra pública, con una caída interanual del 42,9%, la retracción más severa desde abril de 2020, el primer mes de aplicación plena del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en el inicio de la pandemia de coronavirus.
Los datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) indican que los despachos del mes pasado fueron de 638.824 toneladas, por debajo de las 1.118.429 de marzo del año pasado e incluso menos que las 688.364 toneladas de febrero.
En sintonía con el declive de la actividad de la construcción (ayer el INDEC informó una caída del 24,6% interanual en febrero), los despachos de cemento completaron doce meses consecutivos de bajas porcentuales, en una tendencia que se profundizó en lo que va de 2024 con descensos del 20% en enero, 23,5% en febrero y el ya informado del 42,9% de marzo. Hay que remontarse a la caída del 55,1% de abril de 2022 para encontrar un desempeño peor.
En el acumulado del primer trimestre, el retroceso de los despachos (2.100.028 toneladas) respecto del mismo período del año anterior alcanzó al 29,6% y es la marca mas baja para el período desde 2020.
En parte, la exportación atenuó el impacto de la caída en la industria local: los despachos destinados al mercado interno sufrieron un retroceso interanual del 43,1%, en tanto los volcados al exterior mostraron una mejora del 8,9%.
Por su parte, se importaron 271 toneladas, a diferencia de marzo del 2023, en el que no hubo importaciones.
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