Buenos Aires,feb 14 (ANP)- La crisis desatada a nivel mundial por el coronavirus afectará de manera determinante a la industria del turismo, y provocará en el futuro una nueva reconfiguración de las cadenas de valor a nivel mundial.

Tal cual lo han estado mostrando los números de los mercados en la última semana, más allá de la caída del precio del petróleo que afectó a las acciones de las empresas energéticas y vinculadas. las aerolineas están siendo duramente castigadas. Para aquellos que no se han percatado todavìa,  el turismo es una de las industrias más prósperas e importantes en el contexto internacional, que evidentemente funciona en tanto no haya restricciones para el traslado de las personas de un lado a otro.

Marcelo Elizondo, economista especializado en comercio, advierte que el cierre de fronteras impacta sobre el 2% del PBI mundial.

«Pestes han habido antes. Pero propagacion como ésta no. Es que en 2018 se llegó al récord de 1400 millones de llegadas de turistas internacionales (alrededor del 2% del PIB global total). En 1950 habían habido 25 millones, aumentando a 166 millones en 1970 y 435 millones en 1990», señaló el especialista.

Según indicò «China es el pais desde el que mas turistas salen en el mundo. En 2017, 143 millones de viajes al extranjero. Luego los de Alemania (92 millones), de EE. UU. (87,8 millones) y de el Reino Unido (74,2 millones). Mientras; Francia, España, EEUU e Italia son los destinos mas visitados».

Por el momento, el problema del COVID-19 parece concentrarse en Europa. De acuerdo con los ùltimos reporte, en Francia se denunció un incremento de 800 afectados en un solo día. Lentamente, los gobiernos van avanzando en medidas cada vez mas restrictivas del traslado de personas. En España, hoy el gobierno define también la prohibición de movimientos dentro del propio territorio. No se descarta que en Estados Unidos, Donald Trump, podrían seguir el mismo curso de acción. Ya no alcanza con evitar que la gente entre a un país, aparentemente.

La crisis va a generar, en tanto, en el largo plazo,  una reconfiguración del esquema de cadenas de valor productivas a nivel internacional, que se fueron desarrollando en las últimas décadas al abrigo de las medidas que liberación de comercio.  Un imprevisto como el coronavirus, desnudó la dependencia que tienen las empresas de occidente de China, país que se ha convertido en el principal productor de insumos industriales del mundo. Casi todo lo que se consume en Europa y Estados Unidos, tiene partes hechas en China, aunque luego se hayan ensamblado en otro lado.  Si se cierra China, colapsa la industria occidental

Claudio Loder, economista ex director del Hemisferio Occiental del FMI,señala  que «en el largo plazo esto va a tener un impacto negativo en términos de las cadenas de valor. Las empresas van a analizar que no puede depender tanto de países que están tan lejos, en los que pueden aparecer este tipo de riesgos»

«Eso puede afectar la estructura de producción de países grandes. Menos dependencia de China, porque está lejos, genera estos problemas», explicó en un reciente reportaje. Loser supone que en el caso de Estados Unidos están México y América Central como posible nuevos destinos de empresas de insumos y tal vez Canadá en menor medida. En Europa se espera que el destino delas nuevas fàbricas podría ser  Turquía o los paìses del este..