El déficit primario acumulado al primer cuatrimestre alcanzó al 0,62% del PBI, casi el doble del que se había obtenido en el mismo período de 2022, por lo que el esfuerzo fiscal para cumplir con la meta de un desbalance del 1,9% para todo el año se torna cada vez más difícil de alcanzar, al punto que casi debe triplicar al realizado en los ocho meses finales de 2023 en relación con lo ocurrido el año pasado.
De esta manera, si no se consigue una renegociación de las metas fiscales para este año en el marco de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, se encamina a un incumplimiento seguro, agrandado por una serie de factores: el impacto de la sequía en la recaudación, el notorio recorte de las rentas extraordinarias y la postergación de pagos de fines del año pasado, que si bien posibilitó el cumplimiento de las metas de 2022, lo hizo a costa de aumentar los gastos de los primeros meses de 2023.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), indicó que «de los resultados de ingresos y gastos del primer cuatrimestre, surgió que el déficit fiscal primario fue de $1.021.000 millones, equivalentes a 0,62% del PIB», un porcentaje que fue 0,29 punto porcentual mayor al del primer cuatrimestre de 2022.
Si se mantiene sin cambios la meta actual del 1,9% del PIB para todo el año, «en los próximos 8 meses el gobierno tendría que registrar un déficit del 1,28% del PIB», señaló la entidad dirigida por Nadín Argañaraz.
Al respecto, el Instituto comparó el esfuerzo fiscal que debe realizarse en los ocho meses restantes de 2023 con el del mismo período del año pasado, considerando un impacto extra de 1% del PIB por efecto de la sequía y, además, la falta de rentas extraordinarias.
De esa forma el déficit primario entre mayo y diciembre de 2022 se elevaría a 3,34% del PIB, 2,6 veces mayor al 1,28% necesario para lo que resta de 2023.
«Por lo tanto, el esfuerzo fiscal del periodo para cumplir con la meta es de 2,06%, es decir, una reducción promedio mensual de 0, 26 p.p. del PIB» respecto del promedio mensual del año pasado.
IARAF advirtió que «mes a mes el esfuerzo fiscal que queda para el resto del año es mayor», debido a que «durante los primeros cuatro meses del año el déficit fue siempre superior al de iguales meses de 2022».
«El desafío fiscal es enorme durante este 2023, año de elecciones presidenciales, signado por una de las sequías más importantes que haya tenido Argentina», alertó.