La inflación de abril ascendió a un 7,2%. con un incremento de los servicios públicos mayor al de los alimentos, con lo que el primer cuatrimestre cerró con un alza del 30,5% y el acumulado de los últimos doce meses fue de 106,6%, según el reporte difundido hoy por la Fundación Libertad y Progreso (LyP).

«A pesar de la desaceleración con respecto al dato del mes anterior, hay que tener en cuenta que marzo está fuertemente condicionado por el factor estacional, el cual pone un piso más alto para dicho mes y, en consecuencia, en general se evidencia una desaceleración en abril aunque este no es el caso», sostuvo LyP.

La dinámica inflacionaria de las últimas dos semanas de abril mostró una tendencia alcista, en buena parte influenciada por la corrida cambiaria, provocando fuertes incrementos en el precio de los bienes no regulados.  Debido al arrastre estadístico, el impacto completo de este fenómeno se observará con mayor intensidad en mayo.

Los 12 rubros del índice mostraron aumentos mensuales, siendo los más significativos los de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, 8% mensual e incidencia de 1,9 punto porcentual; “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, 11,8% mensual e incidencia de 1,2 pp; y “Restaurantes y Servicios varios”, 9,1% mensual e incidencia de 1 pp.

No obstante, también se destacaron los aumentos en “Mantenimiento del Hogar” y “Bienes y Servicios Varios”, cuyas variaciones mensuales fueron de 9% y 11,1% respectivamente, pero con incidencias menores.

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación dijo que “el impacto de la corrida cambiaria que vivimos estas últimas semanas se notará más que nada en mayo. Si bien las subas de tasas del Central y del Tesoro ayudan a estabilizar la situación en el cortísimo plazo, generan mayores presiones sobre la emisión monetaria futura poniendo un piso para la inflación este año que rondará el 120%”.

Para Lautaro Moschet, “el piso de inflación está cada vez más alto dado que la falta de un rumbo económico genera mucha incertidumbre y desconfianza en nuestra moneda. No solo la base monetaria crece a un ritmo superior al 40% en términos interanuales, sino que además la demanda de pesos se aceleró y esto se vio reflejado en la corrida cambiaria de las últimas semanas. Por definición, esto significa mayor inflación y lo convierte en una situación dramática para la gente, ya que se está derrumbando el poder adquisitivo a una gran velocidad”.

Por NP