BUENOS AIRES (ANP).- El déficit de US$5.191 millones del primer trimestre informado ayer por el INDEC, que se encuentra muy por encima de lo acordado en el programa con el Fondo Monetario Internacional, encendió luces de alarma en el mercado y obligó a los miembros del equipo económico a explicar por qué el abultado rojo no sería preocupante.

Cuando todavía se desarrollaba la misión del staff del FMI, que se encontraba desde el martes en Buenos Aires efectuando la primera revisión del nuevo acuerdo, el jefe del Palacio de Hacienda, el ministro Luis Caputo, habló hoy en un congreso organizado por Somos Pymes, donde sostuvo que este déficit es «algo absolutamente razonable y hasta sano para una economía que está creciendo al 6%».

«El segundo punto es que ese déficit de cuenta corriente ya no financia más déficit del sector público, sino que es privado, por ejemplo si alguien hoy saca dólares del colchón e importa maquinaria para el campo, en las cuentas nacionales va a computar como déficit de cuenta corriente, pero el país ¿cómo está mejor? ¿Con los dólares en el colchón, o con una máquina produciendo más?», planteó.

Asimismo, resaltó que aún si esa compra se realizara con financiamiento, se trataría de un préstamo privado. «No es que no le prestamos atención, pero este ejemplo vale para que no se dejen seguir engañando por gente que o no entiende o tiene otros objetivos, y que definitivamente no ha contribuido a que ustedes y otros empresarios se hayan beneficiado de esos consejos», argumentó frente a los ejecutivos que asistieron al evento.

Un día antes, tanto del viceministro José Luis Daza como el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, se ocuparon de minimizar el impacto del alto déficit de la balanza de pagos, así como de desmentir que el gobierno esté interviniendo para planchar o controlar la cotización del dólar. Hoy, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se sumó a esa cruzada para ahuyentar los temores.

«El dólar flota, si alguien considera que está atrasado (o adelantado) puede tomar decisiones en consecuencia. Su nivel es el resultado de los fundamentos macroeconómicos del programa», insistió en un extenso posteo en X.

Acerca del déficit de cuenta corriente, señaló que «es entendible desde un aumento de importaciones de bienes de capital y consistente con la inversión necesaria para una economía que está creciendo arriba del 5%».

Ahora, la última palabra la tendrá el board del FMI dentro de dos semanas, cuando se reúna para evaluar el informe sobre Argentina del staff, que concluyó hace escasas horas la evaluación. Pese a haber incumplido lo acordado en materia de acumulación de reservas y balance de pagos, en el gobierno son optimistas en cuanto a que el organismo multilateral otorgará su aval para un pronto desembolso.

Por NP