Buenos Aires, (ANP) – Apenas se ponga en marcha el nuevo piso del Impuesto a las Ganancias de $1,770.000, los empleados de mayores ingresos de la Argentina van a tener una mejora. Cuando el Consejo del Salario Mj́nimo Vital y Movil, que se reunirá el 27 de este mes, se estima que ese umbral pasaría a ser de $2.000.000 aproximadamente.

La estimación corre por cuenta de tributaristas, y esto se desprende de la Resolución General 5717 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), mediante la cual se pone en marcha la suba del piso anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa.

La medida de la AFIP modifica el piso, las escalas del tributo y la manera de calcular las deducciones especiales en base a un salario mínimo de $118.000 pesos mensuales, que es lo que estará vigente el 1ro de octubre, en función del último ajuste ocurrido hace tres meses.

Leer más:  La inflación de alimentos fue del 3,3% en la primera quincena de septiembre, según LCG

Ahora el gobierno convocó al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil para el 27 de septiembre para que defina un nuevo incremento en una negociación entre empresarios y sindicatos. Eso implica que desde el 1ro de octubre el SMVM va a ser más alto que los $118.000, lo que iquiere decir que las empresas van a tener que estimar el piso, categorías y deducciones en función de la cifra que se acuerde en esa instancia.

 

En ese sentido, el sitio Blog del Contador comenta: «Se deberá devolver lo retenido demás por la actualización de la exención del SAC. Queda sin efecto desde octubre la deducción progresiva del segundo tramo. Se actualiza la escala del artículo 94 de la ley desde octubre.  Se aclara que si el SMVM vigente al 1 de octubre varía después de calcular las retenciones, se deberá ajustar en la liquidación siguiente».

Según estimó el tributarista Cesar Litvin, de Lisiki, Litvin y Asociados, «es probable que el nuevo piso sea de $2 millones». Por lo tanto, las empresas deberán ajustan con el sueldo de noviembre en las remuneraciones de bolsillo que obtengan los empleados beneficiados.

Litvin advirtió que la medida genera una «obscena inequidad» entre trabajadores. «Un autónomo soltero que tiene ingresos por $1.770.000 millones paga al año impuesto a las Ganancias por $5.600.000 y si es casado 5.300.000, mientras que con el mismo ingreso el empleado en relación de dependencia no paga nada».

Del mismo modo, el profesor universitario y tributarista Mario Volman indicó que «las empresas van a tener que ajustar con retroactividad».