La primera revisión del acuerdo de facilidades extendidas cerrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se encontrará con una disparada en el nivel de los subsidios que difícilmente consiga ser aprobada: en el primer bimestre sumaron $204.602,9 millones, un 153,4% más que en el mismo período de 2021.

Pero las partidas destinadas al sector energético -principal foco de atención por su impacto fiscal- alcanzaron solamente en lo que se refiere a los gastos corrientes la suma de $157.395,7 millones, con un incremento interanual del 207,9%.

Los datos dados a conocer hoy por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) cobran especial significación si se tiene en cuenta que el aumento más importante se espera para la temporada invernal, a raíz de la importación de gas.

Las transferencias de carácter corriente (subsidios propiamente dichos) volvieron a constituir la porción dominante con $196.367,8 millones, un 153,3% de incremento, en tanto los destinados a gastos de capital fueron $8.235,6 millones, con un alza interanual de 155,9%.

La ejecución de los fondos presupuestados para transferencias corrientes dirigidas al sector energético, que reúne la mayor parte del presupuesto vigente correspondiente a subsidios económicos, alcanzó a $157.395,7 millones e implicó un aumento interanual de 207,9%.

Se destinaron principalmente a CAMMESA ($134.622 millones), a Integración Energética SA (ex ENARSA, $14.189,2 millones), al Plan Gas no Convencional Resolución MINEM N° 46/2017 ($4.732,8 millones) y a la Asistencia Económica Transitoria a las Empresas Productoras, Fraccionadoras y Distribuidoras de GLP ($1.932,1 millones).

Los subsidios al transporte que totalizaron $32.338,6 millones, subieron un 56,1% y se destinaron al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte Automotor ($11.094,8 millones) y al Transporte Ferroviario ($19.353 millones), canalizados en este último caso principalmente a través de la empresa pública Operador Ferroviario S.E. ($16.811,7 millones), la empresa privada Belgrano Cargas y Logística S.A. ($1.723 millones) y la empresa Desarrollo del Capital Humano ($560 millones).

Se asignaron asimismo $1.262,9 millones a empresas de transporte aerocomercial, en su mayor parte dirigidos a la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.A.

La asistencia a Aerolíneas Argentinas y Austral no está incluida por no estar registrada como un gasto corriente o de capital, sino como inversión financiera. Durante el primer bimestre de 2022 se realizaron aportes de capital a la empresa Aerolíneas Argentinas S.A. por $8.549,5 millones.

Por otro lado, los fondos especiales y empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias por $6.240,9 millones, incrementándose un 19%.

De este monto, $2.454,8 millones se destinaron al Fondo Nacional de Manejo del Fuego, con motivo de atender la emergencia producida por los incendios en el Litoral, y $1.700 millones al Correo Argentino.

Por último, las transferencias corrientes realizadas durante el primer bimestre al sector industrial llegaron a $385,4 millones, destinándose la mayor parte a Fabricaciones Militares S.E. y a la Fábrica Argentina de Aviones General San Martín.

En cuanto a las erogaciones para el financiamiento de gastos de capital de empresas públicas, se ejecutaron $8.235,6 millones, concentrados en la empresa AYSA, en la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E., en el Plan Nacional de Manejo del Fuego, en la empresa Operador Ferroviario S.E. y en ACUMAR.

Por NP