BUENOS AIRES (ANP).- En sus primeras declaraciones tras bajarse de la carrera electoral, el presidente Alberto Fernández aseguró no tener problemas con una eventual candidatura de Cristina Kirchner, y aclaró que si la vicepresidenta quiere postularse «puede hacerlo».
En declaraciones a Radio 10 y a radio Nacional Rock, el mandatario se refirió a su reciente renunciamiento como candidato y sostuvo que «nunca seré un obstáculo a un proyecto colectivo. En la coalición tenemos diferencias y hay que resolverlas discutiendo y con el voto de la gente».
En este sentido, se manifestó a favor de realizar unas PASO en el Frente de Todos para que sea la gente la que decida cuál es el mejor candidato para representar al oficialismo.
“Espero que haya un espacio que proponga un candidato, otro que proponga otro y que eso lo zanje la gente”, señaló.
En cuando a una eventual candidatura de CFK, el presidente dijo que «lo que quiera hacer Cristina, lo resolverá ella; no voy a opinar sobre eso. Si se quiere presentar, que lo haga. No tengo ningún problema, tiene muchos méritos y razones para querer presentarse».
Asimismo, enfatizó que “no debe haber nadie que señale un candidato», en tanto que reconoció que al peronismo «le faltó democracia», incluso en el caso de su designación como candidato en 2019. «Mi designación también fue resultado de eso y de una enorme crisis”, comentó.
Por otra parte, Fernández volvió a apuntar contra la oposición y remarcó que su principal preocupación «es que la derecha no vuelva a gobernar».
«Hay una parte del sistema político de Argentina que responde al establishment, un sistema conservador que no quiere que nada cambie. Yo quiero volver a la Justicia en donde los jueces eran respetados», expresó.
También criticó a «la casta» de los que cobran 25 mil dólares para dar una conferencia, a la vez que consideró que el espacio político de Javier Milei y Juntos por el Cambio son los que más defienden al poder financiero.
En otro orden, Fernández se refirió al problema de la inflación, que trepó al 7,7% en la medición del mes pasado, y reconoció que es necesario combatir el empleo en negro más que nunca.
«Los que tienen empleo registrado no pierden con la inflación. Tenemos 102 negociaciones paritarias abiertas ahora. Pero en la informalidad, soy consciente que no hay, y tenemos que trabajar en eso», admitió.
A modo de balance de su gestión, el presidente opinó que su Gobierno fue el que más distribuyó el ingreso en la Argentina. «En los últimos 10 años la inversión social era del 0,4% del PBI, hoy es 1,1%», finalizó.