El ajuste fiscal que se viene llevando a cabo desde julio tiene varias aristas y, además del efecto de la inflación licuando los gastos nominales, hay una serie de partidas presupuestarias que, por su flexibilidad, son más propensas a los recortes.
Una de ellas son las transferencias no automáticas o discrecionales que el Estado nacional realiza periódicamente a las provincias. A diferencia de las automáticas (Coparticipación, leyes especiales y compensaciones por el Consenso Fiscal), no están sujetas a criterios fijos de distribución y puede subir o bajar de acuerdo con diferentes circunstancias.
La consultora Politikon Chaco, especializada en cuestiones relacionadas con el federalismo fiscal, informó que en noviembre de 2022, las transferencias no automáticas del Estado nacional a las 24 jurisdicciones subnacionales del país alcanzaron un total de $ 75.029 millones.
Ese monto representó un incremento nominal de tan solo el 5,4% respecto del mismo mes del año pasado, pero deducida la inflación acumulada en estos doce meses tuvieron un derrumbe real del 45,8%, “profundizando un proceso de ajuste que se inició particularmente en septiembre bajo el mando de nuevo equipo económico del ministro Sergio Massa”, indicó el director de la entidad, Alejandro Pegoraro.
“Entre enero y agosto del corriente año, las transferencias mostraban una buena performance, con algunas excepciones (febrero y junio tuvieron caídas). Sin embargo, tras la asunción de Sergio Massa a la cartera económica, y en línea con el plan de ajuste y ordenamiento de las cuentas públicas propuesto (donde estos envíos a las provincias eran un punto central del mismo, en concordancia con lo solicitado por el FMI en la firma del Extended Facility Fund de marzo pasado), los envíos no automáticos a los distritos subnacionales cayeron tanto en septiembre (-32,6% real), aceleraron su caída en octubre (-34,5% real) y la profundizaron en noviembre (-45,8% real)”, detalló.
En el análisis de las variaciones, se observa que la mayor parte de los distritos exhiben desempeños negativos en este mes de análisis, donde predominan las caídas reales, pero también existen descensos nominales que marcan a las claras la política de ajuste que se está aplicando actualmente en estos envíos.
Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero, tres de las provincias que se ubicaron entre las que más fondos recibieron (en pesos corrientes) durante noviembre, son a su vez las que exhibieron los mayores incrementos interanuales: en términos nominales, las tres registran subas superiores al 100%, y son a su vez las únicas tres con subas reales una vez descontada la inflación estimada para el mes.
Por el contrario, si bien los distritos que experimentaron caídas reales fueron veintiuno, hay catorce que además exhiben caídas nominales, que tornaron mucho más fuertes los descensos en moneda constante. En este contexto, Jujuy, Neuquén y Santa Cruz tuvieron las caídas más fuertes en este mes de análisis.
Entre enero y noviembre, las transferencias no automáticas totalizaron $ 730.881,9 millones, registrando una variación del 45,2% nominal interanual, pero al descontar la inflación, exhiben una caída real del 12,9% respecto al mismo período de 2022.