BUENOS AIRES (ANP) La producción de las pymes industriales tuvo en julio su segunda caída interanual consecutiva, en este caso la del mayor porcentaje de retracción, con un 3,2% menos que el nivel del mismo mes del año pasado, en tanto el descenso respecto de junio de del 2,6%, según el informe difundido hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La caída interanual del mes pasado fue la más pronunciada desde los inicios de la pandemia de coronavirus, cuando por efectos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) muchas actividades se retrajeron o cerraron.
Desde entonces, tanto el rebote de la actividad como la baja base de comparación ayudaron para mejorar las estadísticas, en un proceso que se fue agotando paulatinamente hasta dar lugar a la caída a partir del segundo semestre de este año.
«Fue un mes atípico, marcado por la dinámica electoral, que afectó la normalidad de muchas empresas», aseguró la entidad presidida por Alfredo González, que agregó que «el 54% de las firmas consultadas declararon más problemas para reponer stocks que en el mes de junio».
Pese a las dos bajas interanuales consecutivas, en el acumulado de los primeros siete la industria pyme mantiene un crecimiento de 0,6% en comparación con igual período de 2022, que podría revertirse en lo que queda de 2023, a medida que continúen las caídas.
CAME señaló que «las empresas arrancaron julio en calma, produciendo a pleno, pero sobre la segunda quincena del mes se comenzaron a tensar los mercados y los proveedores retacearon entregas de insumos por temor a próximos aumentos».
«Las listas de precios también mostraron ajustes más fuertes, que las industrias debieron trasladar al precio de venta por el bajo margen para continuar absorbiendo incrementos», añadió, además de manifestar que «los empresarios consultados manifestaron que la variable política fue la que mayor perjuicio les generó, y hay temores sobre las dificultades para mejorar el panorama actual hasta fin de año».
La mejor performance en julio volvió a tenerla el rubro “Alimentos y Bebidas”, con un crecimiento anual de 4,4% en su producción, a precios constantes, mientras que la peor, ocurrió en “Papel e Impresiones”, con una caída interanual de 22,9%.
En términos de variación interanual acumulada de enero a julio, la situación se repite: “Alimentos y bebidas” se destaca con la mejor performance con una variación positiva del 5,3%, en tanto “Papel e impresiones” sufrió una caída del 14,8%, comparando con el mismo período del año pasado.