La disparada del precio de la carne en los últimos días de mayo fue determinante para que la quinta semana del mes quebrara la tendencia descendente que se venía observando en la segunda quince. Así, el índice semanal que elabora periódicamente la consultora LCG arrojó un alza del 3,5%, once veces superior al 0,32% de la semana previa.
De esta manera, mayo terminó con un alza en el precio de los alimentos del 8% en promedio y de 8,9% en la medición punta a punta, dejando un arrastre significativo para junio.
«El aumento de Carnes explicó el 70% del aumento semanal, sin este rubro la variación habría sido de 1,5%», señaló el informe de la entidad dirigida por Guido Lorenzo.
El comportamiento errático del precio de la carne quedó reflejado en un dato singular: fue el producto que más aumentó en la medición semanal, pero uno de los que menos lo hizo en la mensual.
Con el 7,8%, Carnes fue uno de los dos rubros que superó el promedio semanal del 3,5%, junto a Comidas listas para llevar (4%), quedando por debajo del nivel general Aceites (3,3%), Productos lácteos y huevos (1,6%), Productos de panificación, cereales y pastas (1,5%), Verduras (1,4%), Azúcar, miel, dulces y cacao (0,8%), Frutas (0,4%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (0,3%) y Condimentos y otros productos alimenticios (0,1%).
En la medición mensual, siete fueron los rubros que sobrepasaron el 8% promedio, cuatro de ellos con subas de dos dígitos: Comidas listas para llevar (15,2%), Productos lácteos y huevos (12%), Condimentos y otros productos alimenticios (11,5%), Azúcar, miel, dulces y cacao (10,1%), Aceites (9,7%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (8,4%) y Productos de panificación, cereales y pastas (8,3%).
Por debajo del promedio se ubicaron Verduras (6,7), Carnes (4,4%) y Frutas (3,3%).
Pese a la suba de la última semana, el precio de la carne aún se mantiene rezagado respecto de los alimentos en general en un 7% acumulado desde septiembre del año pasado, según la medición de LCG.