Los intentos oficiales de explicar la aceleración de la inflación en la Argentina como un supuesto «fenómeno mundial» quedan rápidamente sin efecto con una simple comparación de la evolución de los índices de precios al consumidor del resto de los países de América del Sur que, a diferencia de nuestro caso, vienen mostrando una lenta pero sostenida disminución en el último año.
Un promedio simple -el ponderado habría arrojado una diferencia aún mayor, debido a la mejora del desempeño de Brasil- deja en evidencia que a partir de julio del año pasado la inflación de todos los países de América del Sur, con la excepción de la Argentina y Venezuela, mostró un descenso ininterrumpido y que desde entonces hasta abril de este año exhibe una baja de casi dos puntos porcentuales, entre el 8,58% del inicio de la serie al 6,62% de los últimos registros oficiales.
La realidad argentina es absolutamente opuesta, ya que en el mismo lapso su inflación tuvo un incremento de 37,8 puntos porcentuales.
La confrontación mes a mes de las inflaciones de la Argentina y el promedio de Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay permite comprobar cómo la brecha entre las dos variables se va ampliando hasta prácticamente duplicarse:
En mayo de 2022, la inflación interanual de la Argentina fue del 60,7% y el promedio simple de los ocho países mencionados del 8,10%, con una diferencia de 52,6 puntos porcentuales.
En junio, los porcentajes fueron de 64% y 8,71%, respectivamente, con una brecha de 55,29 puntos.
En julio, 71% y 8,58%, en tanto la diferencia se ubicó en 62,42 puntos.
En agosto, 78,5% y 8,43%, con una brecha de 70,07 puntos.
En septiembre, 83% y 8,09%, mientras que la distancia entre las dos mediciones alcanzó los 74,91 puntos.
En octubre, 88% y 7,98%, con una diferencia de 80,02 puntos.
En noviembre, 92,4% y 7,97%, un mes en el que la brecha se elevó a 84,43 puntos.
En diciembre, 94,8% y 7,94% y la diferencia quedó en 86,86 puntos.
Ya en 2023, la brecha de enero fue de 91,38 puntos porcentuales, resultado de la diferencia entre el 98,8% de la Argentina y el 7,76% del resto de los países.
En febrero, los porcentajes fueron respectivamente de 102,5% y 7,42%, con una diferencia de 95,08 puntos.
En marzo, 104,3% y 7,11% y la brecha ascendió a 97,19 puntos.
Por el momento, la lista se cierra con abril, en el que por primera vez la diferencia llegó a los tres dígitos: 102,18 puntos porcentuales, debido a la diferencia entre 108,8% y 6,62%.