El gasto primario de la Administración Pública Nacional tuvo en la primera semana de marzo una caída interanual del 6,4% en términos reales y un incremento del 18,2% en comparación con el mismo período de febrero, de acuerdo con el último relevamiento de la consultora Analytica.
El seguimiento de la entidad presidida por Ricardo Delgado deja en evidencia una atenuación de los niveles de recorte de gasto real, con porcentajes que ya no son de dos dígitos como en las semanas previas, debido en gran medida al incremento de los subsidios económicos, que desde febrero retomaron la tendencia ascendente, en una muestra de la insuficiencia de los aumentos tarifarios para resolver el problema.
Así como la consultora destacó la suba de los subsidios al Transporte, también puso de manifiesto «la caída en la participación del gasto de jubilaciones y pensiones que representó un 39% del total, cuando en la
misma semana de 2022 representó el 42%».
Ese comportamiento del gasto previsional, junto a la postergación de determinadas erogaciones de partidas varias, representa el eje del ajuste llevado a cabo por el ministro de Economía, Sergio Massa, consistente en licuar el gasto real por medio de la inflación, que neutraliza los aumentos nominales de la ley de Movilidad.
Por primera vez en 2023, tres son los capítulos con aumentos reales interanuales en su gasto primario: Subsidios económicos (19,1%), Gasto en personal (7,6%) y Programas sociales (7,1%).
En cuanto a los recortes en términos reales, la nómina se compone de Bienes y servicios (-3,8%), Jubilaciones, pensiones y PAMI (-6,8%), Obra pública (-25%), Asignaciones familiares y AUH (-36%) y Transferencias a provincias (-50,6%).
La evolución de las principales partidas en relación con marzo de 2022 muestra a los Subsidios económicos como la de mayor aumento, con un alza interanual del 802,1%, seguidos por la Obra pública (237,1%), los Programas sociales (13,3%) y las Transferencias a las provincias (4,4%).