Buenos Aires, nov 1 (ANP).- El recurso utilizado por el Banco Central de renovar permanentemente las de letras de liquidez (Lelig) y pases para absorber los pesos en circulación “se está agotando”, al punto que los intereses que se pagan para esa renovación ya representan el 70% del aumento del stock.
“Que la mayor parte de las Leliq y pases se emitan para absorber sus propios intereses demuestra que se ha llegado a un punto de saturación”, alertó al respecto el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), que a su vez aseguró que esa situación “deja al gobierno sin su principal herramienta de morigeración del exceso de emisión sobre los precios, entre ellos el dólar”.
La entidad dirigida por Jorge Colina señaló que “para mitigar el efecto de la emisión monetaria sobre la inflación y el dólar, el Banco Central absorbe con Leliq y pases los pesos que los ciudadanos rechazan”, pero esa estrategia está limitada debido a que ambos instrumentos “pagan intereses con lo cual operan como un factor adicional de emisión monetaria”.
“La pregunta que cabe hacerse es hasta cuándo el gobierno puede seguir apelando a las Leliq y los pases”, planteó la consultora, que recurrió a la información del propio Banco Central para encontrar la respuesta.
Al respecto, señaló que entre enero y septiembre de este año, “el stock de Leliq y pases creció en 4,2% del PBI”, pero en el mismo lapso los intereses pagados en ese concepto fueron equivalente al 2,9% del producto.
“Esto significa que el 70% del crecimiento de las Leliq y pases se explica por el pago de intereses que estos mismos instrumentos generan”, indicó IDESA que por la dimensión alcanzada concluyó que “la capacidad de absorción de pesos a través de Leliq y pases se está agotando”.
Para la entidad, la razón de ese agotamiento es que “el Banco Central ya no solo tiene que absorber los pesos que emite para que el Tesoro nacional cubra el déficit fiscal, sino que también emite Leliq y pases para pagar los propios intereses que devengan estos dos instrumentos”.
En ese sentido, advirtió que “el Banco Central puede atenuar transitoriamente la presión, absorbiendo los excesos de emisión con Leliq y pases, pero a costa de generar más problemas por los intereses que devengan estos instrumentos”.
“En este contexto pretender reducir la inflación con controles de precios, tarifas y el dólar oficial aceleran el deterioro. Tampoco tienen mucha relevancia las negociaciones con el FMI. Se trata de una agenda muy desenfocada respecto al problema central que es el déficit fiscal”, agregó.
Como un principio de solución al problema, IDESA reiteró su propuesta de abordar un “ordenamiento integral” de un sector público cuya degradación “es muy profunda”.
Para esa tarea se requiere de un “ordenamiento impositivo y funcional, eliminando los solapamientos de tributos y gastos entre los tres niveles de gobierno”.
Para IDESA, “esto debería incluir la eliminación de la coparticipación tendiendo a que cada jurisdicción se financie con sus propios impuestos”, además de “avanzar en el ordenamiento previsional, incluyendo no solo los regímenes de la Nación (ANSES) sino también los administrados por las provincias y los municipios”.
“Si el gobierno de Cambiemos hubiese ordenado el Estado se habría evitado la crisis cambiaria que produjeron las Lebac. Ahora, las Leliq y los pases son los sucesores de las Lebac y de no mediar un cambio de estrategia serán las que profundicen la crisis cambiaria e inflacionaria de este gobierno”, finalizó.