Buenos Aires, jul 3 (ANP) – El home office será la nueva modalidad de trabajo que se va a ir imponiendo, se supone, allí donde no sea necesaria la presencia del empleado como consecuencia del coronavirus. Podría representar un salto de competitividad enorme para las empresas, siempre que las regulaciones no tiren abajo una buena herramienta. En el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) advierten que la nueva ley que se apresta a sancionar el Congreso hará que muchos empleadores dejen de usarlo cuando arranque la nueva normalidad.
«La regulación excesiva generará que muchas empresas opten por no utilizar la opción de teletrabajo ante las contingencias de implementarla como ser el reclamo de trabajadores o por ser excesivamente costosa su implementación, principalmente para las Pymes de todo el país», advirtió IDEA en un informe reciente.
Así lo manifestaron Brenda Puig, directora de Asuntos Legales y Relaciones Institucionales de Walmart Argentina y Líder de la Red de Abogados de Empresa de IDEA; Carina Castrillon, gerente del Departamento de Derecho Laboral en estudio Bulló; Federico Welsh, líder de la Red de Compensaciones y Relaciones Laborales de IDEA, y director de Recursos Humanos Accenture y Julio Cordero, gerente de Legales Grupo Techint, en representación de la UIA.
Los directivos remarcaron «la importancia de fomentar más y mejor empleo en el marco de la Ley así como también la inclusión laboral para pymes, trabajadores del interior del país y trabajadores cuya realidad les impide prestar tareas en forma presencial (como madres y padres de niños pequeños, o personas con discapacidad)».
Coincidieron que es necesario tener una regulación, aunque señalaron que «debido la particularidad del momento hace que sea necesario ser muy cuidadosos en cómo se plantea la legislación ya que se generará durante la pandemia, pero funcionará en un mundo que excederá a la misma».
“No se puede regular una modalidad de trabajo propia de los nuevos tiempos, con un corset propio y rígido del pasado” aseguró Brenda Puig, de Walmart Argentina.
En línea a que el teletrabajo debe funcionar como una vía de creación de empleo en las provincias y pueblos del país, Federico Welsh, de Accenture, agregó que “el home office es vital para atraer talento del interior del país, resulta una herramienta atractiva.Hoy en día, esos empleados se pueden quedar en su pueblo, con el efecto positivo que eso tiene para las economías locales”. Asimismo, a las Pymes del interior les abre la puerta de buscar talentos en otras partes del país.
Uno de los puntos de la iniciativa que fue motivo de debate entre los profesionales fue sobre la Jornada laboral contemplada en elarticulo 4 y el derecho a la desconexión digital. La ley señala que el empleador no puede contactar al trabajador fuera de horario y que el sistema debería impedir que se lo contacte, cuando una de las ventajas del teletrabajo es, sin duda, darle al empleado la flexibilidad de organizar sus horarios en función de sus necesidades personales.
“No se puede imponer al empleador un sistema que bloquee la comunicación entre trabajador y empleado” agregó Castrillón, del estudio Bulló. Al mismo tiempo, aclaró que el trabajo fuera de horario como las horas extras ya está regulado y contemplado en la legislación vigente.
Por otro lado, los especialistas de IDEA cuestionarios el el artículo 8 que consagra el derecho a la reversibilidad, la cual permite al trabajador revocar su puesto de teletrabajo para volver a la modalidad presencial. «En tal caso, debería ser un acuerdo de partes», concluyeron los abogados de IDEA. Se trata de que la reversibilidad implica un costo contigente que la empresa debería afrontar en caso de que eventualmente el empleado decidiera volver a la oficina. La empresa debería mantener puestos en sus oficinas vacíos para cada empleado a la espera de que eventualmente estos decidan volver.