Los precios de los productos agropecuarios aumentaron el diciembre 3,4 veces desde que salieron al campo hasta que llegaron a la góndola de los centros de consumo, pero en algunos casos extremos esa diferencia se triplicó, tal como ocurrió con la zanahoria que subió 9,9 veces de un extremo a otro, de acuerdo con el informe dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales de la entidad mostró en el último mes de 2022 una leve mejora en relación con la brecha de 3,6 veces de noviembre.

En promedio, la participación del productor en el precio final de venta fue del 26,7% el mes pasado, con la mayor participación para los productores de papa (49,4%) y la menor en los de zanahoria (10,1%).

Los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 4,3 veces en diciembre, por lo que el consumidor pagó $4,3 por cada $1 que recibió el productor frutihortícola, en tanto en el IPOD ganadero la diferencia fue de 3 veces.

Entre los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino se encuentran la zanahoria (9,9 veces), la manzana roja (8,8), el zapallito (8,4), la pera (7,8) y la mandarina (6,7 veces).

Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor se encuentran dos alimentos de origen animal y tres frutihortícolas.

La baja brecha en productos y subproductos ganaderos se debió a que los huevos (2,2 veces) y el pollo (2,3), por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio.

En el caso de la papa (2 veces) —el producto con la brecha más baja del mes— los precios al productor aumentaron un 54,9% —fruto de la fuerte demanda por parte del sector industrial, la que quitó volumen al mercado doméstico, sumada a una merma por sequía en el norte del país— y al consumidor, un 10%.

«Cabe destacar que este producto es la hortaliza de mayor consumo en la mesa diaria de los argentinos, por lo que posee un gran impacto en el IPOD», destacó CAME.

Los precios de la berenjena (2,3 veces), por su parte, no registraron variaciones en origen, pero en destino se observó una caída del 7%.

Por último, y en relación con la frutilla (2,4 veces), se observó un incremento mensual de los precios al productor del 19%, mientras que en destino el aumento llegó al 25%.

Por NP