Buenos Aires, jun 16 (ANP).-Don Pedro Moreno estaba aliviado. Era noviembre de 1997 y había logrado reducir la deuda de su empresa en unos  US$ 450 millones a cambio de cederle a la multinacional Glencore Agriculture  el 51% del paquete accionario de Oleaginosa Moreno Hermanos S.A. una empresa familiar creada en la década del 30’ en Bahía Blanca.

Ese sería el comienzo de la creación de Renova S.A. Esta empresa dentro del mercado energético se considera como una especie de joya de la abuela dentro de las que forman parte del Grupo Vicentin.

El Gobierno en caso de expropiar Vicentin deberá analizar el caso de Renova S.A. que se podría asociar con YPF. En particular porque Glencore Hamilton Ltd.  posee el 66,7% de ese joint venture, uno de los más eficientes y productivos del país en el tratamiento de soja y derivados y la elaboración de biodiesel en las dos plantas que posee en Santa Fe: Timbúes y San Lorenzo.

Además, Vicentin Paraguay S.A. quedo con el  33,3% del proyecto al vender  el 16,7 % de su capital accionario a la empresa suiza.

Lo novedoso en el caso de Renova SA la mayor planta trituradora de soja de la región  y que están investigando inspectores de la AFIP desde fines del año pasado es que además de Oleaginosa Moreno Hermanos S.A. que es propiedad del grupo suizo el otro accionista es Vicentin Paraguay SA.

En tanto lo que llamo la atención en las investigaciones de la AFIP cómo de otros estudios de abogados privados contratados por acreedores de la empresa, es que las deudas las tomaba Vicentin SAIC con el sistema bancario argentino, en particular con  el Banco Nación, ya sea con acreedores en el exterior, la mayoría era para financiar operaciones de exportación con sociedades vinculadas como Renova SA y Vicentin Paraguay S.A. que tiene el  15 %  de la exportación total sojera de Paraguay.

También se investiga a una boutique financiera local BAS cuyos dueños habrían  intermediado en la venta de la empresa ARSA que maneja la línea de postres que Sancor vendió a Vicentin en el 2014.

Lo que habría descubierto los  investigadores es que Vicentin Paraguay SA no figura dentro de los principales contribuyentes en ese país.  Esto se debe a que las empresas productoras de soja no pagan impuestos sobre exportaciones ni retenciones en Paraguay, y tampoco IVA de los productos exportados ya que solo pagan el impuesto a la renta, algo similar al impuesto a las ganancias de Argentina.

La otra novedad es que Vicentin está siendo investigada por acreedores extranjeros que sospechan una maniobra de evasión impositiva y/o lavado de activos a través de paraísos fiscales.

Para sorpresa de los investigadores entre los dueños de Glencore figura el fondo de inversión Black Rock quien posee más del 15 % del total de los US$ 66.300 millones la reestructuración de la deuda en moneda extranjera deuda que el Gobierno volvió a estirar hasta el  próximo viernes.

En una reciente nota publicada por La Nación representantes del  estudio Moyano y Asociados contratado por acreedores de Vicentin comentaron que “lo que se investiga  es un presunto esquema de evasión o lavado. Los clientes que contrataron al estudio son  acreedores extranjeros de Vicentin SAIC, Argentina.

Desde el estudio además mencionan que sus clientes les han solicitado una investigación para determinar la factibilidad de iniciar acciones judiciales contra esta sociedad o el grupo económico en el exterior, sabiendo que en  Argentina todo reclamo será prácticamente inviable en caso que el Estado se haga cargo de la empresa.

El estudio tiene  oficinas en Buenos Aires, Asunción y Miami. También los investigadores analizan a otro grupo con sede en Bermudas llamado Vicentin Family Group. Además se investigan préstamos obtenidos de la banca oficial que Vicentín SAIC destinaba a sus filiales de Uruguay y Paraguay.

Argentina es el principal comprador de soja paraguaya. Actualmente el 65 % de la producción paraguaya en forma de granos a molinos y procesadoras que los reconvierte en harina y aceite para ser reexportados. Vicentin Paraguay encabeza a los sojeros paraguayos que exportan a Argentina con un 15 por ciento del total.

En el mercado de granos se han comenzado encender las alarmas debido a que el caso de Vicentin Paraguay podría generar un vuelco en la  investigación sobre la triangulación del comercio de granos algo que la AFIP viene analizando desde los tiempos de Ricardo Echegaray a quien desde las empresas señalan cómo uno de los ideólogos del intento de expropiacion.

El supuesto más fuerte de esas investigaciones es que en Paraguay Vicentin no tiene activos, no tiene  fábricas, ni tampoco oficinas, y sin embargo es el segundo exportador de soja del país.  Desde la AFIP investigan si puede haber ocurrido una especie de vaciamiento de Vicentin SAIC para eludir el pago de los créditos bancarios, a través de triangulaciones con Paraguay y Bermudas. Curiosamente Glencore Hamilton Ltd. tiene la base de sus operaciones en ese paraíso fiscal.

En los llamados Panama Papers figura que  Glencore Hamilton Ltd dueña de Glencore Argentina tiene una estructura corporativa controlada de manera indirecta a través de más de 15 holdings ubicados en paraísos fiscales.

Además de su actividad minera y de su sociedad con Vicentin, Glencore opera los puertos de Rosario, Bahía Blanca, Necochea y maneja molinos, acopios y fábricas de biodiesel en distintos puntos del país. Una futura expropiación podría tropezar con este difícil rompecabezas financiero.

Por NP