BUENOS AIRES (ANP).- Si no se logra una salida diplomática será difícil poner fin a la guerra entre Irán e Israel, cuyos habitantes empiezan a sentir los efectos destructivos de la contienda bélica iniciada el 13 de junio.
Una semana después del ataque israelí contra Teherán los acontecimientos se enrarecen cada vez más, y Estados Unidos duda ahora en ayudar a su tradicional aliado que no cuenta con las bombas necesarias para atacar la fortaleza subterránea de Fordo.
En efecto, Fordo es una de las piezas claves. Irán, un país que siempre abogó por la destrucción del Estado judío desde la Revolución Iraní de 1979, apoyando en cambio la creación de Palestina, guarda en esa montaña sagrada más de 1.000 centrifugadoras destinadas a enriquecer uranio.
Por eso, después de que Tel Aviv dañara Natanz, la principal planta nuclear de Irán, y matara a los principales científicos iraníes con la “Operación León Ascendente”, Fordo sigue siendo un deseo muy ambicioso. Eso sí, para destruir ese complejo, el gobierno de Benjamin Netanyahu necesita una bomba de 13.600 kilos que solo tiene Estados Unidos.
El presidente Donald Trump (foto) decidirá dentro de dos semanas si Washington se involucra finalmente en el conflicto, porque cree que hay una posibilidad substancial de negociaciones, informó la Casa Blanca. Para Arie Kacowicz, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén, “solo la vía diplomática puede resolver esta guerra”.
En declaraciones a la agencia Nuevas Palabras, el académico dijo que “es muy peligroso que Israel ataque símbolos de la República islámica (como policía, seguridad interna, etcétera), ya que debe enfocarse solamente en destruir los misiles y a las infraestructuras nucleares”.
Cuando se le preguntó si la guerra es más difícil de lo que Netanyahu creía, el analista respondió: “Es difícil saberlo: el gobierno estimaba que habría entre 800 y 4.000 muertos. (¡Qué barbaridad!)”.
El jueves, Irán atacó con misiles el hospital Soroka de Beersheva, uno de los más importantes de Israel, hiriendo a 76 personas, informó el diario Haaretz. Se estima que desde que empezó la guerra murieron al menos 24 personas y más de 270 personas resultaron heridas, informó el Ministerio de Salud israelí.
Irán no dio cifras de víctimas mortales. Pero según informes del grupo Human Rights Activists en Irán (HRAI), un grupo de derechos humanos citado por la BBC, más de 630 personas murieron y otras 1300 resultaron heridas en ese país.
“El daño físico y la cantidad de heridos es angustiante. No hemos visto algo así desde la matanza de octubre de 2023. Ni Hamas ni (el grupo chiita libanés) Hezbollah han causado tanto daño, y eso era de prever. Por eso es urgente una salida diplomática y que EEUU no intervenga en términos ofensivos, sino en forma defensiva», dijo Kacowicz.
El 7 de octubre de 2023, Hamas (apoyado por Irán) invadió el sur israelí y mató a 1200 personas, secuestrando a otras 251, de las cuales 59 permanecen cautivos, aunque solo 28 se encuentran con vida, informó a principios de mayo un coordinador de rescate.
Si Trump decide apoyar a Netanyahu podrían ingresar en la contienda bélica otros países en respaldo de Irán como Corea del Norte o quizás Rusia, de la que Teherán es aliado al igual que China. Pakistán apoya a los persas, mientras India dio su respaldo al Estado hebreo.
Se cree que Irán tiene material suficiente para fabricar entre seis y ocho bombas, señaló el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi. La república islámica ha acumulado uranio enriquecido al 60%, muy cerca del 90% necesario para construir un arma nuclear. “De querer hacerlo es un pasito más”, dijo Grossi.
La estrategia israelí parece ser no solo la de acabar con el programa nuclear iraní, que según Teherán tiene fines pacíficos, sino también poner fin al régimen teocrático que encabeza el líder Supremo, Ali Jamenei.
¿Puede lograrse una salida diplomática? El presidente ruso, Vladimir Putin (foto), se ha ofrecido como mediador. El líder del Kremlin dijo que podría ayudar a Teherán a llevar a cabo un programa nuclear pacífico, disipando las preocupaciones en materia de seguridad de Israel. A principios de enero, Moscú firmó un acuerdo de alianza estratégica con Teherán.
Por otra parte, Francia, el Reino Unido y Alemania están dispuestos a entablar negociaciones con Irán, aunque Teherán solicita que primero haya un alto el fuego. Así lo anunció el jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot.
Lo paradójico es que estos tres países formaban parte en 2015 del grupo que junto a Estados Unidos, Rusia y China logró un acuerdo pacífico sobre el programa nuclear iraní. Sin embargo, en mayo 2018, durante su primera presidencia, Trump retiró a la Casa Blanca del pacto.
Según el ex presidente estadounidense Barack Obama, el acuerdo con Irán estaba funcionando bien en aquel momento. Fue un “grave error” de Trump, dijo el primer mandatario negro de la Unión (2009-2017).