BUENOS AIRES (ANP).- El consultor y especialista en geopolítica, Enrique Navarro Gil, advirtió que Rusia no tiene una estrategia de salida de la guerra en Ucrania, pero que ante la posibilidad cierta de una derrota, colocará la amenaza nuclear en el centro de atención.
En declaraciones a CNN Radio, el experto indicó que la visita a Ucrania por parte del presidente estadounidense Joe Biden fue una señal contundente para su par de Rusia, Vladimir Putin, y que este último entendió el «mensaje directo» de su colega.
«Hay que entender históricamente qué significa la visita de un presidente norteamericano a un país asediado por Rusia», remarcó Navarro Gil. «Biden mostró el compromiso de Estados Unidos con su seguridad y lo terminante de que es que Rusia no gane esta guerra», apuntó.
Sin duda, el fantasma de una escalada del conflicto que lleve al uso de armas nucleares es una de las mayores preocupaciones de EE.UU. y del resto del mundo.
«Rusia no tiene una estrategia de salida, para Rusia solo cabe la victoria o la derrota. Y ante una derrota que supondría el final del régimen de Putin, la amenaza nuclear se pondría sobre la mesa para evitar este cataclismo», explicó.
En este sentido, el consultor dijo que la expectativa es que Rusia «no tenga la tentación de utilizar un arma nuclear porque nos abriría las puertas del abismo y difícilmente se puedan cerrar».
En opinión del especialista, en Occidente se está esperando que se produzca «una acción militar sobre Crimea o una victoria importante en Ucrania para generar una situación que nos lleve a acarrear el final de Putin», subrayó.
En relación al rol de China, opinó que dado que el objetivo del país asiático es liderar el mundo política, económica y militarmente, «una derrota de Rusia contra Estados Unidos debilitaría su objetivo porque abriría una puerta que reforzaría la seguridad norteamericana». Por otra parte, también sería desfavorable la completa caída de Rusia para el régimen chino.
Asimismo, señaló que Europa está atravesando una situación de «miedo y debilidad» porque entendieron que tienen muy cerca a una potencia nuclear «que está dispuesta a saltar por los aires todo el esquema de seguridad que nació en 1945», y que ello significará años de esfuerzo para recuperar el contexto de paz de los últimos años.