La Bolsa de Cereales dio a conocer hoy una nueva reducción de sus estimaciones de producción de soja para la presente campaña, debido a la extensión del estado de sequía, disminuyendo nada menos que 4,5 millones de toneladas las proyecciones previas, para ubicarla en 29 millones de toneladas, el registro más bajo desde la campaña 2000/2001.

La revisión de la estimación anterior obedeció a que «una nueva semana de altas temperaturas junto a reservas hídricas agotadas genera mermas adicionales y perdida de área cosechable», indicó la Bolsa en su Panorama Agrícola Semanal (PAS).

El centro del área agrícola, donde un 64,7 % de los cuadros se encuentra en estadios críticos, reporta una condición hídrica entre regular y sequía en 7 de cada 10 hectáreas. Colaboradores de la entidad reportan mermas de rendimiento de hasta un 50 % con respecto a los promedios de las últimas cinco campañas, siendo los cuadros sobre ambos núcleos los más afectados.

«Bajo este escenario reducimos a 29 millones de toneladas nuestra estimación de producción, una caída de 4,5 millones con respecto a nuestra anterior publicación y de 16 millones de toneladas con respecto a las últimas cinco campañas», con un promedio anual de 45 millones de toneladas.
Unas 10,5  millones de hectáreas se encuentran definiendo rendimientos mientras un 73,2 % del área implantada reporta una condición hídrica entre regular y sequía sin expectativas de nuevos frentes de tormenta que contribuyan a poner un freno al deterioro del cultivo.
La Bolsa de Cereales señaló que la ausencia de precipitaciones continúa generando perdidas sobre el centro del área agrícola mientras gran parte de los cuadros de soja de primera se encuentra definiendo rendimientos. Adicionalmente, la ola de calor registrada durante los últimos 15 días provocó la perdida de vainas, muerte de plantas y aborto de flores siendo localidades como Pergamino y Arrecifes las más afectadas con mermas interanuales esperadas de hasta un 60 %.
Al mismo tiempo, cuadros de soja de segunda inician su periodo crítico sobre el centro del área agrícola reportando importantes pérdidas de rendimiento y de área cosechable comprometidas por las altas temperaturas.

Los sectores más afectados se concentran sobre ambos núcleos, el Centro-Este de Entre Ríos y el Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires, donde adicionalmente a las pérdidas generadas por la ausencia de precipitaciones, se le adicionan los daños generados por la helada registrada durante mediados de febrero.

Por NP