BUENOS AIRES (ANP).- El extitular del Banco Central y actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Redrado, dijo hoy que el programa con el Fondo Monetario Internacional «ha fracasado», y sostuvo que el país no debe pedir más préstamos al organismo sino más plazo para pagar.
En declaraciones al programa Sábado Tempranísimo, de Radio Mitre, el economista subrayó que al organismo multilateral hay que ir «con una nueva iniciativa, no hay que pedirle más plata sino que hay que pedirle más plazo desde un programa económico integral».
En este sentido, señaló que «Argentina debería estar buscando dólares para poder financiar los gasoductos que necesitamos y estoy seguro que hay muchísimo interés de la Unión Europea, por ejemplo, para construir gasoductos que ellos necesitan porque se han quedado sin su proveedor natural”, puntualizó.
Acerca de la situación del país con el FMI, el experto indicó que los problemas y retrasos en la negociación de un nuevo acuerdo es muestra del fracaso del programa crediticio firmado por el país.
En relación a la estrategia que desplegó el actual ministro de Economía, Sergio Massa, para hacer frente a los vencimientos durante la semana, Redrado fue contundente al opinar que «Argentina está pasando la gorra por donde puede».
Cabe recordar que en los últimos días, Economía utilizó parte del segundo tramo del swap con China para pagar vencimientos, así como préstamos puente de la CAF y, en una jugada inédita, del gobierno de Catar. Esta es la primera vez que esa nación árabe otorga un préstamo en Derechos
Especiales de Giro (DEGs) a la Argentina.
Sin embargo, Redrado destacó como señal importante que el acuerdo a nivel técnico —que deberá ser aprobado por el board del FMI a mediados de agosto para que Argentina pueda recibir un desembolso— es muestra de que el «Fondo y sus accionistas no quieren que nuestro país caiga en default».
Redrado también se refirió a la magnitud del quebranto de las reservas internacionales, que estimó en un terreno negativo en torno a los US$11.000 millones. «Cada vez hay menos reservas y cada vez hay más pesos en circulación, por lo tanto tenemos tensión cambiaria», finalizó.