BUENOS AIRES, (ANP) .- La suba de tasas que aplicó el Banco Central la semana pasada quedó rezagada respecto a la aceleración de la inflación del primer bimestre, y las proyecciones de marzo y abril.
“Uno de los elementos centrales del programa acordado con el staff del FMI es la tasa de interés real en pesos y la necesidad de ubicarla en terreno positivo. En ese sentido, el BCRA ha venido subiendo la tasa nominal desde principios de año, como “acción previa” a la aprobación del acuerdo”, destacó Quantum.
“Suponiendo tasas de inflación mensual de 5,7% en marzo y 5,4% en abril, las tasas reales actuales mensuales (establecidas por el BCRA) están en el orden de -2,0%/-1,6% para las pasivas bancarias, instrumentos del Tesoro en pesos y las tasas de política monetaria”, advirtió la consultora que dirige Daniel Marx.
“Las tasas activas también lo son, aunque en magnitudes menores”, destacó la consultora que consideró que “si bien a priori los controles cambiarios pueden dar algún margen para ir más lento en el ajuste de la tasa de interés, la incidencia de otros factores puede requerir más temprano que tarde una aceleración en la convergencia hacia tasas reales positivas”.
De esta manera, la consultora, se suma a lo dicho por su par de Equilibra que, a pesar de la nueva suba de tasas pasivas en pesos que impulsó el Banco Central, “los rendimientos quedaron por debajo de la inflación y la devaluación esperadas”.
Quantum destacó que “es relevante la evolución de la demanda de dinero y su incidencia en los mercados cambiarios, considerando la expectativa de devaluación del tipo de cambio oficial -y en algunos casos los libres- y diferencias con la tasa de interés en pesos “.
“La tasa de interés real positiva tendría que ayudar a bajar la brecha y a proveer el financiamiento para el déficit del sector público”, agregó el equipo que trabaja junto a Marx.