Los economistas y consultores relevados por el Banco Central estimaron una inflación de 7,4% para julio y del 90,2% para todo 2022, 14,2 puntos porcentuales más que en la medición previa del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) difundida hoy por el Banco Central.
De esta manera, la inflación no solo sería la más alta de las últimas tres décadas sino también superior al 84% de 1991, año en el que el primer trimestre fue previo a la entrada en vigencia de la ley de Convertibilidad.
La encuesta entre 39 participantes, entre bancos y consultoras, se realizó entre el 27 y 29 de julio, cuando todavía Silvina Batakis era ministra de Economía.
En este relevamiento, los consultados estimaron que la inflación llegará fin de año al 90,2%, lo que marcó una suba de 14,2 puntos porcentuales respecto a la medición realizada a fines de junio, antes de que Martín Guzmán dejara ese cargo.
Incluso, quienes mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo (el Top 10 que efectúa el BCRA) estimaron que el aumento de precios podría llegar a 94,7%, a 5,3 puntos de los tres dígitos.
Asimismo, los encuestados estimaron que la inflación para el año que viene rondará el 76,6%, unos 12 puntos más que el cálculo efectuado a finales de junio.
“Estos dos meses (por julio y agosto) serán los de mayor inflación”, anticipó el miércoles el ministro de Economía, Sergio Massa, cuando asumió su cargo.
A pesar de este brusco aumento en el cálculo de la tasa de inflación, quienes participaron del REM estimaron que el Producto Bruto Interno (PBI) aumentará este año 3,4%, lo que representó una suba de 0,2 puntos porcentuales respecto al cálculo previo.
En cuanto al precio de dólar, el promedio para fin de año se ubicó en $ 137,71 por unidad, con un incremento de $ 3,58 respecto a la medición de junio.
En este marco, la tasa de desocupación alcanzaría en el cuarto trimestre del año al, 7,7%, dos décimas más que el calculo anterior, y por encima del 7% con el que cerró el 2021, cuando la economía creció 10,3%.