Los que apuesten a un plazo fijo en pesos tradicional seguirán perdiendo frente a una inflación que se acelerará en la medida que el Gobierno continúe aplicando «la receta desastrosa de siempre», que dejará un plafond para 2024 en el que la próxima administración, aun haciendo «algunas cosas bien», mostrará en algún momento del año un índice de precios interanual superior al 200% y un dólar de mercado que «tendrá cuatro dígitos».
El desalentador pronóstico forma parte del último «Semanario Económico» de la consultora Economía & Ética (E^2), dirigida por el economista Diego Giacomini, quien advirtió que, en la actual situación de desborde monetario «la propia suba de la tasa de interés alimenta el incremento y la aceleración de la inflación».
Giacomini recordó que el último jueves, «el Banco Central aumentó la tasa nominal anual de referencia de 81% a 91%, lo que implica que la tasa efectiva anual de 141% para los depósitos de más de $30 millones., aunque para los restantes la tasa efectiva anual será 128,5%».
De esa forma, indicó, «los depósitos de menos de $30 millones pierden contra una inflación mensual del 7.2% y los depósitos de más de $30 millones pierden contra una inflación del 7,7% mensual», dos porcentajes que podrían quedarse cortos ante las proyecciones para los meses venideros, luego del salto en la cotización del dólar y los aumentos en las tarifas de servicios públicos.
En el contexto actual, «la suba de tasa en realidad alimenta los problemas que procura corregir y, por ende, mata a la suba de tasa como instrumento de política monetaria idóneo en la presente actualidad macroeconómica», advirtió Giacomini, quien subrayó que «los plazos fijos tendrán retornos reales negativos, es decir, perderán contra la inflación; la demanda de dinero caerá, el desequilibrio de exceso de oferta en el mercado monetario volverá a resurgir y consecuentemente, el exceso de demanda en el mercado cambiario volverá a parecer y el dólar libre nuevamente saltará».
Respecto a este «salto» en la cotización del dólar, sostuvo que «obviamente, no se puede saber con certeza cuándo, pero lo que sí se puede saber es que no tardará mucho esta vez y el nuevo salto acontecerá sustancialmente más rápido que en todas las anteriores oportunidades».
«No sólo no se puede tapar el sol con las manos, sino que esta vez el sol está mucho más caliente y continuará calentándose a alta velocidad», graficó.
Para Giacomini, la carrera entre la inflación, el dólar y la tasa proseguirá con más intensidad y comprometerá a la economía más allá de 2023.
Al respecto, planteó que «el dólar oficial sube a un ritmo de 157% anualizado y con la convalidación monetaria (emisión) que hay, la inflación se acelerará fuertemente todo el resto del año».
En ese contexto, el Banco Central «le echa nafta al fuego» con una nueva suba de tasas, «la suba más fuerte de todas desde que subió STM (Sergio Tomàs Massa)» y genera mayores expectativas de devaluación e inflación.
Con esta «herencia» para el futuro gobierno, Giacomini aseguró que «no hay que sorprenderse» si la inflación cierra 2023 en torno al 161,4%, número al que se llega «con una inflación promedio mensual de 7,6% en el primer semestre, 9,1% en el segundo semestre y 8,3% en el promedio anual», un escenario que, dijo, no es «nada alocado ni tremendista».
En base a ese ejercicio (que, aclaró, no es una estimación), el economista sostuvo que «el actual gobierno cerraría su mandato con una inflación acumulada de 946% punta a punta», un desempeño que «terminaría siendo el triple que la inflación que tuvo Macri, que a su vez había sido casi el doble que la que había tenido CFKII».
En medio de esa espiralización, anticipó que «aun con un nuevo gobierno que haga casi todo bien, en 2024 habrá más inflación que en 2023, sí o sí; y en el medio de esta película el dólar libre real debería ganar poder adquisitivo frente a la inflación».
«Una inflación interanual de 183,8% en diciembre de 2024 y una inflación promedio de 213,3% en 2024 no deberían sorprender a nadie, ya que no serían resultado de un escenario tremendista, sino resultado de un 2023 ‘aguantando’ y un 2024 donde se hacen algunas cosas bien», pronosticó, para finalizar advirtiendo que «es fijo que en algún momento del año que viene la inflación interanual empezará con ‘2’» y que «también es fijo que el dólar de mercado tendrá 4 dígitos».