BUENOS AIRES (ANP) El primer año de Javier Milei como presidente tuvo entre sus principales características el empeño en alcanzar el equilibrio fiscal y, dentro de ese propósito, la reducción drástica de los subsidios económicos fue uno de sus estrategias principales.
Ese trabajo tuvo como resultado un recorte del gasto en subsidios del 37,6% en términos reales respecto de los niveles de 2023, un ajuste que la sociedad sintió en carne propia con el aumento de las tarifas de servicios públicos -la contracara de esa reducción- luego de más de dos décadas de congelamiento casi permanente.
Pero a pesar de su magnitud, el recorte de los subsidios está lejos de ser una tarea terminada y todo hace indicar que tampoco tendrá su fin en 2025: el año pasado ascendieron a $8.359.043 millones, un monto equivalente al 10,3% del gasto primario de todo 2024.
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) precisó en su último informe que la caída «se dio en magnitudes similares en todos los sectores», con recorte del 37,3% en el sector energético y del 35,3% en el transporte.
Por el lado de las transferencias corrientes a empresas públicas y privadas del sector energético, diciembre registró una caída del 72% en términos reales. Se observa una transferencia negativa para el caso de ENARSA (adicional a los últimos dos meses sin
transferencias a dicha empresa), mientras que las transferencias destinadas a CAMMESA, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista, alcanzaron los $116.013 millones, en comparación contra el promedio enero-noviembre de $315.000 millones mensuales. En
términos acumulados, los principales conceptos dentro de los subsidios a la energía consolidan caídas de entre 30% y 40%.
Los subsidios al transporte se incrementaron el mes pasado un 21,1% ajustados por inflación, producto de las transferencias destinadas principalmente a Operador Ferroviaria S.E. (OFSE) (+36,5%) y al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (+32,5%),
que canaliza las compensaciones tarifarias del transporte automotor.
Nuevamente, no se registraron transferencias destinadas a los actores del sector aerocomercial.
En conjunto, las transferencias corrientes al sector transporte cayeron un 21,1% ajustadas por inflación, donde los actores del sector aerocomercial fueron los más perjudicados.
Los subsidios económicos destinados a otros sectores experimentaron una caída del 35,3% en diciembre, donde tampoco se transfirieron fondos a AySA ni a Correo Argentino. En términos acumulados la caída interanual fue del 45,8%.