El déficit primario alcanzó en los primeros nueve meses del año a $1.741.198 millones, con un incremento del 174,9% en términos nominales y 66,9% a valores constantes respecto del mismo período de 2021, de acuerdo con lo informado hoy por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El organismo bicameral también precisó que el resultado financiero (que incluye el pago de servicios de la deuda pública) mostró un desbalance de $2.648.506 millones, lo que implica un alza interanual del 125,6% nominal y 36,1% real.
La profundización del déficit obedeció a que los ingresos totales se contrajeron 6,5% en términos
reales en relación con igual período del año anterior, mientras los gastos (tanto primarios como totales) mostraron un alza real del 0,7%.
«Esto obedece a la alta base de comparación generada por la recaudación del Aporte Solidario y Extraordinario que acumuló $197.027 millones al mes de septiembre de 2021 y $5.570 millones a igual mes de 2022, lo que implicó una caída de 65,3% año contra año en los ingresos no tributarios», indicó la entidad dirigida por Marcos Makón, que a su vez añadió que hace doce meses «ingresaron $427.401 millones provenientes de la asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) transferidos por el FMI, lo que impactó en una disminución de 98,9% dentro de las transferencias corrientes».
«Sin estos recursos excepcionales que ingresaron en 2021 los ingresos totales registrarían un crecimiento real de 4,7%», precisó.
En la comparación interanual, los principales recursos se expandieron. Los ingresos tributarios se incrementaron 4,7% y los de la Seguridad Social lo hicieron en 6,2%, siempre en términos reales, con variaciones positivas en la recaudación del Impuesto PAIS (131,7%, del Impuesto a las Ganancias (18,4%), del Impuesto al Cheque (5,7%) y del IVA (4,9%), en tanto los Derechos de Exportación se contrajeron 6.
En lo que respecta a los gastos primarios, aumentaron los gastos en personal (10,5%), las prestaciones sociales (3,8%) y las transferencias corrientes a provincias (3,4%. En sentido contrario, se registraron disminuciones en bienes y servicios (26,8%) y gastos de capital (10,6%).
Los intereses de la deuda se incrementaron levemente en 0,5%, manteniendo y como consecuencia de esta dinámica, al tercer trimestre del ejercicio las cuentas de la Administración Nacional profundizaron sus déficits.
El déficit primario totalizó $1.741.198 millones y el financiero $2.648.506 millones, desmejorando ambos resultados en 66,9% y 36,1%, respectivamente. El económico alcanzó $1.866.297 millones, 75% mayor en la comparación año
contra año.
Al 30 de septiembre los gastos totales ascendieron a $11.602.242 millones, equivalentes al 71,2% del crédito presupuestario vigente, e inferior al alcanzado en el tercer trimestre del 2021, tanto para los gastos corrientes como para los gastos de capital.
Los rubros del gasto con mayor nivel de ejecución alcanzado fueron los programas sociales (83,9%), los otros gastos
corrientes (79,8%), los intereses de la deuda (77,7%) y los subsidios energéticos (76,5%). Por el otro lado, la inversión real directa (56,2%) y las transferencias de capital (55,1%) registraron los niveles de ejecución más bajos.
Al tercer trimestre el crédito vigente asciende a $16.287.763 millones, lo que implica un incremento de 51,1% ($5.511.813 millones) con relación al crédito inicial del ejercicio ($10.775.950 millones), que se corresponde con el presupuesto vigente al 31 de diciembre del 2021, prorrogado para el 2022 de acuerdo con el Decreto 882/2021.
«En ese período se aprobaron 7 modificaciones presupuestarias que alteraron el nivel de créditos y de recursos vigentes al inicio del ejercicio», destacó la OPC, que detalló que «las primeras 4 medidas aumentaron el crédito vigente en $5.649.535 millones y las siguientes 3 lo redujeron en $137.721 millones».
La OPC indicó que «más de la mitad del aumento neto del presupuesto se concentró en jubilaciones y pensiones
($2.223.578 millones) y en subsidios energéticos ($600.951 millones)».