El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras, sostuvo hoy que la restricción a la compra de moneda extranjera a aquellos que participaron del Programa de Incremento Exportador «claramente, es perjudicial para la cadena de la soja», por más que se la atenuara con la excepción de la prohibición a las personas humanas.
«La medida claramente va a tener un efecto sobre el flujo de venta de los productores, acopiadores y cooperativas hacia los exportadores», indicó, al tiempo que recordó que estos últimos «están excluidos de operar con el dólar financiero hace dos años, por lo tanto no tiene ningún efecto directo sobre ellos».
No obstante, señaló que «sí tiene efecto sobre las empresas agrícolas, que representan un volumen significativo de ventas al día de hoy».
En cuanto a la exclusión de las personas físicas, Idígoras planteó que «el volumen de ventas es bastante reducido».
«Vamos a ver cómo va a reaccionar el mercado, no hay estimaciones reales, porque la medida recién se está implementando a partir de hoy», indicó.
«Lo que queda claro es que lo más probable es que los flujos de ventas normales de 400.000 toneladas por día que tengamos, vaya a haber una caída sustancial, al menos en los primeros días», evaluó.
Idígoras destacó que «es importante recordar que, más allá de esto, están abiertas y vigentes las cuentas especiales dólar linked para productores, corredores, acopiadores y cooperativas que vendan a los exportadores soja en el mes de septiembre».
«Sería la única forma de mantener el valor de esos pesos vendidos de parte de los productores, acopiadores y cooperativas», finalizó.