Las bolsas de cereales de todo el país reclamaron al Gobierno una elevación del corte de biocombustibles hasta el 20% para hacer frente a las dificultades energéticas y fiscales derivadas de la invasión de Rusia a Ucrania, que permitiría tanto asegurar el abastecimiento de combustibles como una mejora en las cuentas fiscales por una menor importación.
El pedido fue formulado en una carta suscripta por las bolsas de Cereales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba y Entre Ríos y las de Comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe.
“Estimaciones de consultoras especializadas calculan que, a valores actuales de energía, Argentina deberá importar aproximadamente unos US$ 13.500 millones durante el 2022 entre GNL, gas de Bolivia, gasoil y fuel oil para usinas y transporte, y naftas para vehículos, concentrados principalmente entre mayo y septiembre”, plantearon.
Asimismo, indicaron que “esta situación se puede agravar según la evolución del conflicto en el Mar Negro que, ante la posibilidad extenderse en el tiempo, podría provocar desabastecimiento de energía a nivel mundial y una puja entre los diversos países importadores”.
Ante ese panorama, aseguraron que “la agroindustria argentina está en condiciones de responder a este importante desafío a través de una sustitución rápida de importaciones de combustibles utilizando los biocombustibles”.
“Nuestro país puede alcanzar 3,9 millones de toneladas de producción de biodiesel, concentradas principalmente en la provincia de Santa Fe, donde se integran con las empresas de molienda de soja”, indicaron, al tiempo que señalaron que “en la actualidad, este importante sector industrial tiene casi un 60% de capacidad productiva ociosa”.
Las entidades precisaron que “los estándares vigentes para la producción de biodiesel establecidos para un corte del 10% y las experiencias en su uso puro, muestran el potencial técnico del producto para sustituir al gasoil en el transporte”.
“Una mayor producción tendría un aporte muy importante al desempeño de la actividad económica y la generación de valor”, destacaron, además de advertir que “una mayor utilización de biodiesel redundaría también en un importante aporte a la salud de las cuentas fiscales, dada la sustitución de importaciones que traería aparejada”.
En ese sentido, señalaron que la Argentina “cuenta con disponibilidad de materia prima y capacidad de producción de biodiesel para sustituir más de 1 millón de toneladas de importaciones de gasoil, con un producto 100% de fabricación nacional”.
Por tal razón, propusieron “establecer por norma que, más allá del corte obligatorio vigente del 5%, las empresas mezcladoras podrán usar biodiesel hasta un máximo del 20%”.
“Este adicional deberá ser consecuencia de mercado libre de oferta y demanda en la que podrán participar todas las empresas productoras de biodiesel registradas en Argentina, de manera de asegurar el abastecimiento en las mejores condiciones posibles de calidad y precio para el consumidor”, finalizaron.