BUENOS AIRES, MAYO 18 (ANP)- El Ministerio de Desarrollo Productivo estimó, en base al consumo de energía, un crecimiento del 6% de “la actividad productiva” durante abril respecto a igual mes del año pasado.

Sin embargo, la manufactura mostró una baja del 2,9% en comparación con marzo, “como consecuencia del impacto de la segunda ola de COVID-19”, según se desprende del último informe de Panorama Productivo elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI).

Si bien la industria no tuvo restricciones para operar, las bajas reportadas se deben mayormente a la mayor cantidad de contagios entre el personal (que obligó a suspender turnos en ramas como la siderurgia y la automotriz) y a la falta de insumos. Por ejemplo, la escasez de oxígeno generada por la situación sanitaria, teniendo en cuenta que es un material importante en ramas como la siderurgia.

A esto se sumaron factores no directamente vinculados con la pandemia, como conflictos en el sector portuario -que provocaron falta de insumos en diversas fábricas- y paradas técnicas por mantenimiento en sectores como el automotriz (Ford) y la siderurgia.

En cuanto a los datos de empleo, el documento del CEP XXI refleja que la segunda ola llegó en un momento en el cual, producto de la reactivación económica, el empleo —tanto formal como informal— “estaba en vías de recuperación”.

Por NP