Buenos Aires feb 6 (ANP).- Este domingo, la industria del cine estadounidense volverá a cumplir con su ritual de festejase a sí misma una vez al año, con la entrega de los premios Oscars. Esta vez, Hollywood deberá enfrentar a la hora seleccionar mejor película, director y guion original, sus criterios tradicionales, con las preferencias de la crítica extranjera que impulsa, incluso, a una película coreana.

Se supone que esta ceremonia debe reconocer lo mejor de la cosecha cinematográfica del año que pasó. Sin embargo, por el deseo de tener una televisación que sea atractiva para cientos de millones de personas, entre las películas candidatas conviven la calidad y la excelencia con otros títulos más orientados a que funcionen las pochoclerías de los multicines.

«Joker» (Guasón) es la película con más nominaciones, con once candidaturas. También es la más taquillera de todas las que están en carrera para este domingo, Es usual que la producción con mayor cantidad de nominaciones también sea la favorita para el mayor premio: el de mejor película.

Sin embargo, esta edición parece reservar ese premio a otros contendientes: sobresalen «1917» y «Parásitos». En caso de ganar, esta última -que es coreana- tendría el privilegio de ser la primera no hablada en inglés que se lleva el Oscar a la mejor película.

Los Oscars siempre se entregan durante la segunda quincena de febrero o primeros días de marzo. Este año se adelantó, con la idea de atraer mayor cantidad de televidentes a la transmisión. En Estados Unidos, se ve por la cadena ABC (de Disney) y en América Latina emite el canal de cable TNT (supo ser de Time Warner, ahora lo controla la telefónica AT&T). Es a las cinco de la tarde de Los Ángeles, o las 22.00 de horario argentino.

Los festivales de cine anteriores suelen ir dando una idea de las películas que pueden conquistar los premios de Hollywood. «Parásitos» tuvo una excelente recepción en Cannes y desde allí logró ir conquistando al público de todo el mundo. Incluso en Estados Unidos, donde es muy raro que los espectadores vayan a una sala para ver una película subtitulada, esta creación coreana tiene números de recaudación más que interesantes.

«Erase una vez en Hollywood», de Quentín Tarantino también se estrenó en Cannes. Y la industria del séptimo le tomó cariño porque le gusta la reconstrucción de época y el tono autocelebratorio de la película. La trama es débil, casi de anécdotas puras, hasta que pasa la primera mitad. Leonardo Di Caprio está nominado como mejor actor, pero no ganará. Brad Pitt está nominado como mejor actor secundario y es probable que se lleve ese premio.  Pitt ya tiene un Oscar anterior, pero como productor de «12 años como esclavo», coronada la mejor película de 2013.

«El irlandés» de Martín Scorsese reabrió el debate sobre si una producción de Netflix (que piensa en su consumo para televisores o celulares y no en pantalla grande) podía ganar el Oscar a la mejor película. Ese mismo dilema lo tuvo «Roma» durante el año pasado. La mexicana ganó en mejor director, pero el premio de mejor película fue para «Green Book». Scorsese cuenta con chances de ser ungido mejor director.

Mientras la prensa especializada discutía sobre «El irlandés» y «Erase una vez en Hollywood», llegó «1917». Es una película de guerra clásica: producción imponente, con una gran toma-secuencia y protagonistas no muy conocidos. El público la compró y los críticos la elogiaron. Está a horas de ser Oscar a la mejor película de 2019. El director, el británico Sam Mendes, llegó al candelero en 1999 con «Belleza Americana». En esa edición, Mendes se impuso como director y su película fue consagrada la mejor. Es un doblete soñado.

Durante este domingo, Mendes quizás tenga que resignarse como director. Ese sitial sería para el coreano Bong Joon-ho, de «Parásitos». Aunque es una historia con inconsistencias propias de una telenovela, la mordaz sátira sobre la inequidad prendió en Hollywood. También cuenta con posibilidades en guión original.

Joaquín Phoenix es el protagonista de «Joker» y candidato a ganar la estatuilla como mejor actor principal. Casi nadie cree que los otros nominados (Leonardo Di Caprio por «Erase una vez en Hollywood» o Antonio Banderas por «Dolor y Gloria) tengan chances.

Además de «El irlandés», Netflix puso más películas de prestigio «a consideración». Entre ellas, «Historia de un matrimonio». Por su papel como una feroz abogada de divorcios, Laura Dern ganará el premio como mejor actriz de reparto. La otra apuesta de Netflix es «Los dos papas» (la recreación de un encuentro entre Franscisco y su predecesor Benedicto) que tiene nominaciones pero parece no llegar a ser número uno en ninguna categoría.

«Jojo Rabbit» es otra sátira, sobre el nazismo. En el festival de cine de Toronto fue la elegida del público. Ese aliciente suele funcionar en Hollywood: «Green Book» y «12 años como esclavo» también habían llegado como favoritos de la audiencia en años anteriores. Pero esta vez quedaría peleando por alguna distinción sobre su guión. Allí también está la nueva versión de «Mujercitas». Revisitada, esta actualización del clásico también contenta a espectadores y críticos casi con el mismo énfasis.

«1917» parece una apuesta segura para Cinematografía y Música, donde luce casi insuperable. Tarantino parecía «número puesto» para guión original, pero el súbito enamoramiento de Hollywood hacia «Parásitos» le generó un palo en la rueda. La coreana ganará como mejor película extranjera (o no hablada en inglés). Renée Zellweger se llevará el Oscar como mejor actriz principal por «Judy», sobre la vida de Judy Garland. Aunque su trabajo es sobresaliente, «Judy» no llamó la atención de los votantes de los Oscars en casi ninguna otra categoría grande, salvo Malquillaje, que está considerada como una «menor».

Por N P