Buenos Aires, (ANP)- El reloj ya le está corriendo a Javier Milei. Desde el momento en que asuma el cargo de presidente hasta febrero tendrá que enfrentar vencimientos en dólares por u$s6.200 millones.

Lo más importante es el compromiso con Fondo Monetario Internacional (FMI) y por ello la reunión virtual que mantuvo con Kristalina Georgieva en las últimas horas es fundamental.

Tiene que destrabar un desembolso de u$s3.400 millones y el saliente ministro de Economía, Sergio Massa, deja un descalabro de tal magnitud que obligará al organismo a conceder al próximo gobierno un waiver por la séptima revisión del programa acordado con Martín Guzmán.

Hay que tomar en cuenta que los pagos que está haciendo la Argentina corresponden a stand by que firmó Mauricio Macri en 2018. Ese acuerdo concluye en junio de 2024 y a partir de ahí lo que quedan son los pagos del Programa de Facilidades Extendidas de Martín Guzman.

Por ello resulta clave la reunión virtual de Milei con Kristalina Georgieva, la directora gerente del organismo. Milei destacó el espíritu de colaboración de la funcionaria.

De acuerdo con estimaciones de la consultora Ecolatina, entre diciembre y febrero el Tesoro deberá afrontar compromisos en moneda extranjera por u$s3.700 millones con el FMI, más de u$s1.500 millones correspondiente a títulos públicos (aunque cerca de la mitad sería intra Estado) y u$s1.000 millones con otros Organismos Internacionales y el Club de París.

Milei necesita destrabar la séptima revisión y conseguir rápido un desembolso. De ese modo, tiene que conseguir unos u$s3.200 millones o en su defecto, conseguir ampliar el swap con China y que se le permita convertirlos a dólares, algo que todavía no se concretó pero que fuentes del BCRA aseguran que la operación no está caída. Y es probable que el Banco Popular de China espere a que asuma Demián Reidel.

Hay consenso entre la mayoría de los economistas en que no sería necesario iniciar de forma inmediata negociaciones con bonistas privados. Señalan que los montos a pagar este año son abordables de modo que llamar a una reestructuración de deuda sería asumir un costo innecesario.

“La deuda que reestructuró (Martín) Guzmán está pagando cupones muy bajos en un mundo de tasas muy altas por lo que salir a reestructurar ahora sería una estupidez, opinó el director de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño.

La consultora Ecolatina detalla que “entre 2024 y 2026 el Gobierno debe afrontar vencimientos por más de u$s53.000 millones (excluyendo Letras Intransferibles, Letras en Garantía y Avales), es decir, más de u$s17.800 millones en promedio por año.