BUENOS AIRES (ANP) .- El saldo de las turbulencias financieras que se iniciaron a principios de junio no ha sido neutro. El sector público ha quedado más endeudado, las reservas del Banco Central más flacas y las expectativas de los agentes económicos más sensibles a cualquier contratiempo, advirtió el IERAL
El gobierno implementó el “dólar-soja” pero éste perdió vigencia el 31 de agosto, “con resultados decepcionantes”, destacó la casa de estudios de la Fundación Mediterránea.
Ahora, las opciones van desde la fijación de un “dólar oficial especial” de $ 200 por 30 días, hasta la emisión de un bono de crédito fiscal por las retenciones durante ese período, pasando por una “mezcla” de tipos de cambio más simple y contundente que la que expiró el 31 de agosto, quizá permitiendo la liquidación de una fracción de las exportaciones por el “dólar CCL”.
“De todos modos, se trata de medidas puntuales que no alcanzan a despejar la incertidumbre de la larga transición hasta el traspaso presidencial de diciembre de 2023”, advirtió el IERAL.
Además, “Fracciones relevantes del oficialismo” dice de manera eufemística el IERAL para referirse al kirchnerismo “parecen suponer que esta transición puede ser manejada del mismo modo que la de 2014/15, pero hoy la situación es mucho más compleja y frágil”.
“Los datos sugieren que hoy la política económica debería ser mucho más cuidadosa que en el ciclo 2014/15, pero no es seguro que ese sea el diagnóstico de una fracción relevante del oficialismo”, dijo la casa de estudios de la Fundación Mediterránea.
Recordó que el año “comenzó con una inflación interanual (acumulado de doce meses) del 50 %, en mayo ya había superado el 60 %, “para julio se ubicó por encima del 70 % y apunta a cerrar el año en el 90 %”
Para el IERAL el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner “presume que tendrá que sobreactuar el frente fiscal para acceder a algún tipo de dispensa, en caso que no se acumulen suficientes reservas para la revisión de las metas de fin de septiembre”.
“Hasta ahora, la mirada de Washington ha sido contemplativa, pero no conviene perforar ciertos límites”, recomendó.