BUENOS AIRES (ANP) .- El presidente de Adeba, Javier Bolsico, que la cantidad de billetes de $ 1.000 “alcanza a llenar 15 piletas olímpicas” y que los tesoros de los bancos “no dan abasto para guardar los billetes de $ 100”.
«Después del costo del personal el costo más amplio es el de la gestión del dinero», dijo el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), en declaraciones a Radio Mitre.
Bolsico explicó que la persistente inflación “lo que hace es que para hacer una misma transacción se necesitan más billetes y ha hecho obsoletos los billetes de $100 . Los bancos están abarrotados de billetes de $100 , el Banco Central no alcanza a destruirlos a la velocidad que se acumulan o deterioran».
El representante de la banca privada nacional advirtió que “los ladrillos de billetes de $100 están en los tesoros y no saben que hacer los bancos porque no se los acepta el Central, no los acepta la gente y no le rinden nada».
Para Bolsico “este problema excede mucho lo de la denominación de los billetes” y imprimir billetes de mayor denominación, como podría ser el de $ 5000 “resolverían la cuestión práctica, pero no va a desincentivar el uso de efectivo»
Advirtió que en Argentina “se da un fenómeno extraño, que es que casi todos tienen una cuenta bancaria, pero para estar bancarizado hay que usarla. Muy pocos la usan. Casi todas las asistencias sociales se depositan en una cuenta y a las 48 horas esas cuentas quedan en cero y se transforman en uso de efectivo».
«En las causas, una es cultural. Pero es multicausal. La política impositiva alienta el uso de efectivo. Si usted y yo hacemos una transacción y usted me paga por una transferencia pagamos el 1,2 del impuesto al cheque. Si por esa misma transacción me da el ladrillo de billete nos ahorramos el 1,2% del impuesto al cheque», destacó Bolsico.
El directivo de Adeba apuntó a que “esto de buscar formas simbólicas de decirlo, 15 piletas olímpicas llenas de billetes de mil, o mil quinientas toneladas, se nos ocurrió porque cuando uno habla de miles de millones no se entiende».
«Estamos desesperado por lo impráctico y lo costoso que es para el sistema estar reciclando esto. Esto también tiene impacto ambiental, impacto en la seguridad. Como sociedad tenemos una gran dependencia del uso del dinero y es algo que todos juntos tenemos que tratar de cambiar», dijo el representante de los banqueros.