Buenos Aires, 16 ago (ANP) Los precios de los productos que no están regulados o paralizados por la cuarentena aumentan la doble de lo que lo hacían el año pasado, pero se está lejos de un riesgo de hiperinflación, aseguró Martín Vauthier,  Economista director del Estudio Eco Go.

El índice de inflación del 1,9% de julio “está muy influenciado todavía por los factores transitorios que han estado anestesiando a la inflación durante la pandemia” explicó el economista en declaraciones al programa “Es por acá” por FM Milenium.

Explicó que entre otros factores “desde el punto de vista monetario, se rompió el canal de transmisión de la emisión monetaria a los precios fundamentalmente por una caída en la velocidad de circulación del dinero vinculada a las restricciones y la contracara de un aumento en la demanda precautoria de dinero para familias que hoy tienen incertidumbre en torno al empleo y a sus ingresos, y empresas que tienen incertidumbre en torno a la cadena de pagos”.

A esto se le sumó una “menor puja distributiva, con paritarias que hoy están anestesiados, y con algunos sectores han tenido caídas nominales de salarios”.

En tercer lugar “cuando uno mira el índice de precios tiene aproximadamente un 40% de la canasta que es lo que no podría denominar precios libres. El otro 60% está conformado por servicios regulados, que básicamente no se mueven, otra canasta de bienes, básicamente sectores de alimentos que están sujetos a acuerdos de precios máximos con el Gobierno en el marco de la pandemia, y después hay otros bienes y servicios que directamente no se ofrecen por las medidas de restricción” como gimnasio, turismo y bares.

Con todo esto “cuando uno mira cuáles son los precios que se están moviendo, los precios efectivamente libres y que tienen oferta, ese 40% de la canasta, esto se viene moviendo al doble en promedio que el dato de inflación general en los últimos meses”, advirtió Vauthier.

“Creo que hay que estar muy atentos a esos números una vez que esos factores transitorios vinculados a la pandemia se vayan anestesiando y acá vuelve a aparecer un poco la importancia de que el gobierno de señales fiscales, monetarias y de consistencia macroeconómica hacia adelante” sugirió el economista.

En ese marco, y con tono irónico, dijo que en Argentina “cuando pensamos en planes económicos o en programas, nos imaginamos algunas serie de medida anunciadas por un ministro a través de los medios y con un nombre”.

“Yo creo que esto no hace falta, pero sí es importante que se brinden señales de cómo va a seguir evolucionando el déficit fiscal, si este aumento fue transitorio vinculado a la pandemia, o si va a ser algo más permanente”.