Buenos Aires sep 28 (ANP).- El Gobierno estudia tres alternativas para reforzar las reservas internacionales del BCRA e intervenir en el mercado cambiario si el drenaje de dólares no se frena, alertado por la pérdida, por primera vez, de US$ 515 millones en depósitos, luego del implementado el súper cepo.
El primer balance de las nuevas medidas para reforzar el cepo cambiario indica que el Banco Central sigue vendiendo reservas y es el ofertante mayoritario del mercado.
Utilizando los términos sanitaristas de los especialistas diríamos que el isopado mostró que entre el martes 15 y el viernes 25, las reservas del BCRA cayeron US$ 525 millones y el Banco Central vendió entre US$ 350 y 400 millones solo para la demanda de importaciones ya que no hubo ventas minoristas.
El test muestra que, en ese mismo lapso, y por primera vez, los depósitos en dólares del sector privado cayeron US$ 515 millones. Esto indica que el contagio financiero por ahora no se detuvo y el dólar paralelo pasó de $ 135 a $ 145 pesos en ese período y también subieron el dólar CCL y el MEP. Ante este panorama, el Gobierno estudia:
1 – Refinanciar a largo plazo el stand by firmado el Fondo Monetario Internacional (FMI) y solicitar los US$ 13.000 millones del acuerdo firmado en 2017 para reforzar reservas del BCRA. Hasta ahora se recibieron USD 44.000 millones de un total de USD 57.000 milllones.
Esta alternativa se contrapone con lo dicho por el presidente Alberto Fernández el 26 de diciembre del año pasado, cuando en diálogo con Radio Con Vos, se preguntó: “¿Si tenés un problema porque estás muy endeudado, creés que la solución es seguir endeudándose?”. “No es la solución. Es más o menos como el tipo que tomó mucho y está un poco borracho. La solución no es que siga tomando, es que deje de tomar. Una de las primeras reglas que tenemos que tener es dejar de pedir dinero”.
2- Utilizar el swap de monedas con China para pagarle las importaciones. En lugar de cambiar yuanes por dólares, unos US$ 18.500 millones, se utilizarían esos yuanes para pagar las importaciones chinas de, al menos, los próximos 6 meses. De esa forma, el Banco Central se ahorraría el gasto de esos dólares de sus reservas.
La operación no aumentará sus reservas brutas, pero sí sus reservas líquidas o netas, las que puede usar para intervenir en el mercado si fuese necesario.
Por la activación del swap, el BCRA deberá pagar un interés estipulado por la tasa Shibor (la tasa interbancaria de China) más un plus que dejarán la tasa en algo menos del 6%. El swap entre ambos bancos centrales cuenta con la ventaja de que mientras no es activado, no genera tasa de interés alguna y permite aumentar las reservas brutas sin costo.
Las reservas del BCRA, gracias a este mecanismo, tienen hoy unos USD 18.500 millones entre sus activos. La activación del swap en circunstancias como las actuales es uno de los motivos por los que esta clase de acuerdos fueron sostenidos a lo largo de distintos gobiernos.
Desde el BCRA por el momento rechazan que se vaya a utilizar este mecanismo El único antecedente de utilización del swap es de diciembre de 2015, cuando el BCRA canjeó los yuanes chinos por US$ 3.000 millones líquidos.
3 – Negociar con un pool de bancos un Repo que es un préstamo de corto plazo para darle liquidez al BCRA. El Gobierno de Mauricio Macri utilizó esa opción. Un grupo de bancos internacionales, entre los que estarían dos colocadores de los nuevos bonos del canje, podrían prestarle al Gobierno alrededor de US$ 5.000 millones, a una tasa a convenir.