A pesar de la implementación del Dólar Agro, la caída de las reservas internacionales no detuvo su marcha en abril y mayo y hoy cerraron por debajo de los US$ 33.000 millones por primera vez desde octubre de 2016.
El informe provisorio del Banco Central (el resultado consolidado se dará a conocer el lunes 29 de mayo, con las habituales 48 horas de demora) mostró una baja de US$ 155 millones en las reservas totales respecto del cierre del lunes, para quedar en US$ 32.907 millones.
De esta forma, las reservas internacionales acumulan una caída de US$ 2.094 millones en 16 días hábiles de mayo, US$ 11.691 millones respecto del cierre de 2022, US$ 10.878 millones en lo que va de las presidencias de Alberto Fernández y Miguel Pesce y US$ 44.574 millones en relación con el récord de US$ 77.481 millones, registrado el 9 de abril de 2019.
De acuerdo con el informe del analista y operador Gustavo Quintana, el Banco Central terminó la jornada con compras por U$S 14 millones en el mercado y en el acumulado del mes supera por poco los US$ 196 millones de compras netas, un desempeño insuficiente para detener la incesante sangría de recursos, tanto por el pago de importaciones de energía (en el día de hoy se desembolsaron US$ 50 millones), como de obligaciones con organismos internacionales, así como por el retiro de depósitos en moneda extranjera.
La incógnita a revelar pasa por el comportamiento de las reservas a partir de junio, cuando ya haya vencido la tercera edición del Dólar Soja y queden solamente los ingresos por las economías regionales y otros cultivos, si se tiene en cuenta que en lo que va del segundo trimestre la pérdida ya llega a los US$ 6.153 millones.