BUENOS AIRES, (ANP).- El ex ministro de Economía, Hernán Lacunza, criticó hoy las decisiones de Axel Kicillof, que derivaron en fallos contra el Estado argentino por la estatización de YPF y los cambios en el Cupón PBI.
Además, desde el Gobierno “están dejando una herencia cada vez peor. Va a ser peor que en el 2015”, advirtió Lacunza en declaraciones a Radio Mitre.
“El juicio que perdemos en Londres por una mala negociación” del cupón PBI de la deuda; y el falló en contra por “una mala expropiación de YPF, fuera del estatuto de la empresa” demuestran “una política de medidas que se toman con soberbia y poco profesionalismo”, dijo Lacunza en referencia a dos medidas que tomó Kicillof cuando era ministro de Economía de Cristina Fernandez de Kirchner (foto).
Estas medidas “en un primer momento, no se notan las consecuencias, pero más tarde que temprano llegan los efectos de falta de pericia en el manejo de la cosa pública”, expresó el último ministro de Economía de Mauricio Macri.
Lacunza explicó que el fallo en contra de la estatización de YPF, en la que solo se le pagó al Grupo Repsol, y no a todos los accionistas, implica pagos cuyos “márgenes son entre US$ 5.000 y US$ 17.000 millones”.
En tanto, el fallo dictado en Londres en contra a la alteración de la forma de medir el PBI, y afectar el pago de la deuda “son US$ 1.300 millones ”.
Lacunza también apuntó contra el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner que “cada semana está planteando una batalla final a vida o muerte por una nueva decisión”, y advirtió que “están dejando una herencia cada vez peor. Va a ser peor que en el 2015”.
“La pobreza va a estar largamente arriba del 40%, la inflación va a estar largamente en tres dígitos y la deuda va a estar cerca de cien puntos del producto. El próximo gobierno va a tener que enfrentar todos estos desafíos. Las herencias no se dejan al gobierno que viene, se dejan a los argentinos”, aseguró el ex ministro de Economía.
Para Lacunza, ante este panorama “primero, hay que estabilizar y segundo volver a crecer. No se puede gastar todo el tiempo más de lo que ingresa”. “
Además, “tenemos que tener una economía abierta, integrada al mundo. El tipo de cambio está evidentemente atrasado. A $ 210 por dólar hay más demanda que oferta. El gobierno nunca paró de perder reservas”.
“Este tipo de cambio no es de equilibrio, (pero) la peor forma de deshilachar del programa es tirar de un hilo suelto y ver qué pasa”, advirtió Lacunza.