BUENOS AIRES (ANP) La solvencia financiera del sector público argentino acusa en los últimos ocho años una «persistente caída», reflejada también en un retroceso relativo en la región, con «un impacto devastador sobre el resto de la economía», según la Universidad Católica Argentina (UCA).
El Departamento de Economía y Finanzas de la Facultad de Ciencias Económicas de la casa de altos estudios, con la dirección de Ignacio Warnes, dio a conocer el Índice de Solvencia Pública, que captura la posición de solvencia y
capacidad de financiamiento del sector público.
«Para el caso argentino muestra una persistente caída en los últimos ocho años», señaló, al tiempo que expresó que ese descenso «compromete gravemente las posibilidades de financiamiento del sector público con un impacto devastador sobre el resto de la economía».
Respecto a la comparación con Brasil y Chile, el índice no solo muestra que la posición argentina es mucho peor, sino que, además, «se ha ido deteriorando de modo persistente en términos relativos».
«Desde mediados de 2015 hasta ahora se observa en Argentina un índice que, habiendo iniciado en niveles bajos de solvencia, tiene una tendencia de largo plazo decreciente, con algunos momentos de relativas recuperaciones parciales», describió.
Al respecto, se observa una tendencia declinante en este período que se agudizó con la recesión del 2020 y ha continuado deteriorándose desde mediados del 2021.
En ese sentido, la UCA precisó que «el índice adopta valores entre cero y uno y un nivel mediano de solvencia se da a partir del 66% (aproximadamente el nivel actual de Brasil) y uno muy bueno, alrededor del 75%. En los últimos ocho años, Argentina se ha ubicado por debajo del 66% y se ubica actualmente en menos del 50%, valor extremadamente bajo que conspira contra el funcionamiento normal de la economía».
La entidad destacó que la solvencia pública «es una preocupación central de los inversores y de los bancos con impacto en el conjunto de la economía».
«Se realiza con mucha más sofisticación en el caso de un gran tomador de crédito, como son los estados, y esto se debe a que en la mayoría de los países el crédito del sector público constituye un gran mercado de deuda por lo cual una parte sustancial del ahorro se ubica en instrumentos del sector público, como por ejemplo los bonos del Tesoro», añadió.
Otra razón por la que se presta mucha atención a la solvencia pública es que tiene una fuerte influencia sobre los demás instrumentos de financiamiento. El costo de financiamiento del sector público casi siempre constituye el piso por sobre el cual se ubican los costos de financiamiento de las empresas e individuos. Esto se llama “regla del techo soberano” que se ve claramente cuando se comparan las tasas de costo de financiamiento del Estado y de las corporaciones privadas en distintos países: los costos de los privados típicamente están por encima del que pagan los estados y además al subir el costo de financiamiento del Estado, sube el de las empresas privadas.
De esa manera, las tasas de financiamiento del sector público no solo afectan la actividad estatal, sino que tienen un poderoso efecto, sobre el financiamiento privado y por lo tanto impactan doblemente sobre el consumo y la inversión privada.
La UCA finalizó advirtiendo que «el análisis de solvencia pública es especialmente importante cuando los países tienen altos niveles de deuda y/o una trayectoria relativamente reciente de incumplimientos en sus pagos, y ambas condiciones se cumplen en el caso de la República Argentina».