La disparada en los precios de los productos panificados, cereales y pastas fue determinante para impulsar una inflación de alimentos del 3% en la cuarta y última semana de julio, con lo que el incremento de todo el mes su ubicaría en un 5% promedio, pero en un 7,4% en la medición punta a punta.
Los precios de los alimentos en julio tuvieron un recorrido ascendente con el transcurso de las semanas, si se tiene en cuenta que en la primera el aumento fue de 0,2%, en la segunda de 1,8%, en la tercera de 2,3% y en la cuarta del 3%.
La nota de la semana fue el incremento del 14,5% en el rubro Productos de panificación, cereales y pastas, que explicó “más del 72% de la variación total”, indicó la consultora LCG en su habitual informe semanal de variación de precios de los alimentos.
Otros dos rubros tuvieron incrementos superiores al 3% general: Verduras (8%) y Condimentos y otros productos alimenticios (3,6%), mientras que los siete restantes tuvieron variaciones inferiores al promedio, como Azúcar, miel, dulces y cacao (2,2%), Carnes (0,4%), Productos lácteos y huevos y Comidas listas para llevar (ambos con 0,3%), Frutas (0,1%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (-0,7%) y Aceites (-1,3%).
En la medición mensual, hubo cinco rubros con subas mayores al 5%, como Productos de panificación, cereales y pastas (9,6%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (9,2%), Verduras (8,4%), Azúcar, miel, dulces y cacao (7,8%) y Productos lácteos y huevos (5,4%), en tanto Condimentos y otros productos alimenticios tuvo la misma variación que el nivel general.
Por debajo del promedio se anotaron Aceites (4,9%), Carnes (1,8%), Comidas listas para llevar (1,7%) y Frutas (-3,3%).
LCG advirtió que la carne acentuó su retraso respecto de los alimentos en general y desde septiembre tiene un desfase del 18,4% respecto del nivel global.