Si faltaran evidencias de que la inflación en la Argentina dista de inscribirse en una supuesta «tendencia mundial», los datos estadísticos de todos los países de América Latina lo acaban de confirmar en abril: incluyendo a Venezuela entre los países de México al sur, el promedio de los índices de precios de la región llegó al 0,60%, catorce veces menos que el 8,4% que tuvo nuestro país el mes pasado, pero si se la excluye del cálculo, ese promedio cae al 0,28%, es decir treinta veces inferior al que comunicó el INDEC.
Luego de una extensa ausencia de información, el Banco Central de Venezuela (BCV) dio a conocer la inflación «oficial» de ese país, que se ubicó en abril en un 3,8%, con un acumulado interanual del 436,3%, guarismos más o menos similares a los que había adelantado la medición alternativa del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) de 2,5% y 471%, respectivamente.
La inflación interanual venezolana aún conserva el liderazgo en la región, aunque a considerable distancia de los cinco dígitos que mostraba hasta mediados de 2021, pero en cuanto al índice mensual cualquiera de las dos mediciones es sustancialmente inferior a la informada por la Argentina, un hecho que si bien no es novedoso, marca un llamado de atención al deja en evidencia una diferencia de entre 4,6 y 5,9 puntos porcentuales.
La comparación con el resto de los países patentiza más aún que la inflación argentina es un fenómeno exclusivo, ya que en ningún caso la inflación mensual alcanzó al 1%, en tres se registró deflación y, por si fuera poco, solamente Colombia, Chile y Nicaragua tuvieron en el acumulado interanual un índice mayor que el mensual de nuestro país.
Con diferentes regímenes políticos y programas económicos, para la inmensa mayoría de los países latinoamericanos la inflación es un tema secundario en su agenda cotidiana, al punto que los portales informativos suelen titular las noticias con el acumulado interanual. Sólo resta esperar el momento en que la Argentina también supere a Venezuela en la inflación de doce meses. La diferencia es cada vez menor.