El presidente Alberto Fernández lleva acumulada una inflación del 387% en los 41 meses de gestión y, en base a las proyecciones hasta fin de año, finalizará su mandato con un aumento de precios minoristas que por lo menos duplicará al de su predecesor Mauricio Macri, triplicará al de la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner y será nueve veces mayor que la de Néstor Kirchner.

Los datos surgen del último relevamiento de la Fundación Libertad y Pogreso (LyP),  luego de conocerse el Índice de Precios al Consumidor de 7,8% de mayo.

Para las dos semanas de junio, el IPC de LyP acumuló una suba de 5, con una desaceleración respecto a la lectura de las primeras dos semanas de mayo (7,5%) y  en los niveles que se registraban en la primera mitad de abril. En el acumulado del año hasta mediados de junio, el IPC registra una suba del 49,3%.

Según las proyecciones de la entidad para las próximas semanas, la inflación de junio se colocaría en torno al 7,3%, lo que sería el nivel mensual más bajo desde febrero de este año, «aunque no hay que olvidar que estacionalmente la suba de precios de junio es menor que los meses previos», aclaró, además de señalar que la estimación es «asumiendo que no hay eventos disruptivos como la corrida contra el peso de la última semana de abril».

En cuanto al precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor rubro dentro del índice, se observó un avance del 4,7% en la primera mitad del mes, desacelerándose 2,7 p.p. en relación a la segunda semana de mayo. Además, entre los rubros que más aumentaron fueron Educación” (16%), Bienes y servicios varios (14,1%), Medicina (8,9%) y Comunicaciones (8,7%).

Entre los factores que ayudan a la moderación es que se erosiona el efecto arrastre que dejó la última semana de abril, la desaceleración en la suba del tipo de cambio oficial, que coadyuva a la desaceleración en los precios del rubro de alimentos y bebidas (que en la segunda semana de junio tuvo subas similares a las de principios de año) y el menor impacto de regulados (recordemos que en mayo hubo actualizaciones en las tarifas que no se repiten con la misma intensidad en junio).

Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación, dijo que “la dinámica de junio muestra que los precios están subiendo a un ritmo similar al de la primera mitad de abril. Si bien esto es una desaceleración respecto a mayo, el nivel de inflación mensual de Argentina es el que tienen la mayoría de los países en un año”.

Marí agregó que “no hay fundamentos ni monetarios ni fiscales para pensar que la inflación se desacelerará. El déficit fiscal del primer cuatrimestre fue mayor al de 2022 y 2021, lo que presiona a que siga la emisión monetaria y el endeudamiento del BCRA”.

Su colega Lautaro Moschet explicó que “a pesar de esta desaceleración, seguimos viendo un piso de inflación muy alto que demuestra la inconsistencia monetaria en la que se encuentra la economía argentina. También es esperable que en la medida que se acerquen las elecciones, se tomarán medidas para reprimir al IPC y tener una mejor imagen. Esto tendrá un efecto de muy corto plazo y en cuanto se sinceren los precios habrá un efecto rebote”.

Por NP