BUENOS AIRES (ANP) La inflación se mantiene en los niveles más altos de las últimas tres décadas, pero dentro de lo malo de la noticia, la tercera semana de enero presentó al menos un dato alentador, con la primera desaceleración de las últimas trece semanas en lo que respecta a los precios de los alimentos.
Según el relevamiento dado a conocer hoy por la consultora LCG, el acumulado mensual (el rigor, el promedio móvil de las últimas cuatro semanas) cayó al 28,6%, menor al 30,8% y al 32,2% de las dos primeras semanas del mes. La medición punta a punta deja en evidencia esa desaceleración, con un 18,6%, diez puntos porcentuales por debajo del promedio, lo que muestra que la mayor parte del aumento acumulado se concentró en la segunda quincena de diciembre de 2o23.
Asimismo, el aumento de los precios de los alimentos fue del 2,1% en la tercera semana, notoriamente inferior a los guarismos de los últimos sesenta días.
Si bien los datos son auspiciosos, aún no configuran una tendencia definida, ante el riesgo de una nueva devaluación del dólar oficial que lleve nuevamente a una disparada de los precios, a lo que debe añadirse el impacto que tendrá en los próximos meses las alzas esperadas en los servicios públicos de gas y energía eléctrica, con una importante incidencia en el comercio y la industria de la alimentación.
Seis rubros tuvieron alzas superiores al 2,1% semanal: Aceites (11,27%), Azúcar, miel, dulces y cacao (9,55%), Verduras (7,49%), Condimentos y otros productos alimenticios (6,91%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (4,51%) y Productos lácteos y huevos (4,37%), en tanto por debajo del nivel general se ubicaron Comidas listas para llevar (1,46%), Carnes (0,06%), Frutas (-1,12%) y Productos de panificación, cereales y pastas (-1,69%).
En la medición mensual, llamó la atención la brecha de 47 puntos porcentuales entre los rubros de mayor y menor crecimiento. También en este caso hubo seis casos que superaron el nivel global, en un listado encabezado por Condimentos y otros productos alimenticios (59,9%), Aceites (41,6%), Productos lácteos y huevos (32,75), Verduras (32,3%), Bebidas e infusione para consumir en el hogar (31,5%) y Carnes (29,2%).
Los cuatro que evolucionaron por debajo del 28,6% fueron Azúcar, miel, dulces y cacao (28,1%), Productos de panificación, cereales y pastas (26,3%), Comidas listas para llevar (18,6%) y Frutas (12,9%).