BUENOS AIRES, NOV 27 (ANP) .- El desempeño mundialista de Argentina muy pocas veces coincidió con buenos años económicos y políticos, pero los mundiales donde mejor se comportaron la política y la economía fueron México 86 y Estados Unidos 94 y en los dos participó Diego Armando Maradona, quien luego fue el técnico de las selección en el Mundial 2010, otro buen año de la economía nacional.

La mejor «performance» si se combinan el crecimiento económico y el resultado futbolístico fue el Mundial del ’86 donde la economía creció un 7,1% y  Argentina salió Campeón Mundial.

En ese año Argentina disfrutaba la democracia, pero sufría todavía altos índices de inflación y ya comenzaban los primeros signos de debilitamiento del Plan Austral lanzado en junio del ’85 un típico programa de política de shock que logró contener la inflación rápidamente sin frenar el crecimiento económico y donde hubo un cambio de moneda donde se pasó del Peso Argentino al Austral.

En 1986 el presidente Raúl Alfonsín les cedió el balcón de la Rosada a los campeones mundiales. En ese año el crecimiento económico fue del 7,1 %, la inflación llegó al 80 % anual y la deuda externa llegaba a los US$ 45.000 millones.

El Plan Austral terminó en los hechos cuando hacia 1988 un rebrote inflacionario forzó a crear un nuevo programa, conocido como «Plan Primavera», que no lograría evitar la hiperinflación de 1989, que terminaría en la renuncia de Alfonsín y en una transición adelantada al presidente electo Carlos Menem.

En 1994, en el transcurso del Mundial de los Estados Unidos la economía argentina mostraba un fuerte dinamismo global fue el cuarto año consecutivo de crecimiento en la Convertibilidad, esa vez del 7,1%.

La inflación minorista descendió a los niveles más bajos en medio siglo, se ubicó en el 1 % anual en un marco de total libertad de precios y salarios y la deuda externa se ubicaba en US$ 81.000 millones y la cotización del dólar fue de $ 1 por unidad.

Argentina quedó afuera en los cuartos de final luego que Diego Maradona fuera suspendido por resultar positivo el control antidoping que se realizó luego del partido contra Nigeria.

La selección argentina se clasificó para 16 ediciones de los mundiales. En tres de esos años (1930, 1962 y 1966) en Argentina hubo golpes de estado. En ocho de esos mundiales -1966, 1974, 1978, 1986, 1994, 2006, 2010, 2014 – a la economía le fue bien.

Los picos de crecimiento económico se dieron en 1986, 1994 y el 2006 donde el PBI creció entre el 7 y el 8 % anual, se redujo la inflación y no hubo devaluaciones del peso.

Lo curioso y paradójico del caso de Maradona es que participó en dos de esos mundiales donde la economía mostró gran crecimiento y también en otros dos, Italia 1990 y Espana 1982, donde la economía y la política tuvieron una de las peores performance de la historia.

Hay tres mundiales, el de 1982 en España, el de Italia 1990 y Corea Japón 2002 donde se produjeron las peores crisis financieras y económicas de la historia con fuertes caídas del PBI grandes devaluaciones, subas de la inflación y un gran aumento de la deuda pública.

Como jugador el del 82 fue el primer mundial de Maradona (foto) y el del 94 el ultimo. En tanto que fue técnico del equipo argentino en el mundial del 2010.

El Mundial de España en 1982 fue el momento más trágico para la política y la economía. El campeonato se jugó en plena Guerra de las Malvinas, donde el ejército argentino fue derrotado por el inglés, y además Argentina tuvo uno de los peores desempeños futbolísticos de la historia.  Ese año Argentina entró en default y el Gobierno de facto comenzó una retirada que terminaría con la asunción de Alfonsín el 10 de diciembre de 1983.

También en agosto de ese año, México declaraba el default de su deuda y arrastraba a toda América Latina. La economía cayó un 3,2% y la inflación fue del 210% anual y la deuda externa llegó en ese año a los US$ 27.000 millones.

Argentina perdió con Brasil 2 a 1 y quedo afuera en cuartos de final. La crisis desencadenada bajo el régimen militar estaba llegando a su fin y luego llegaría la democracia con las elecciones del 10 de octubre de 1983 y el triunfo del radical Raúl Alfonsín.

En tanto en el Mundial de Italia en 1990 la economía seguía sin recuperarse luego de la hiperinflación del ’89. En marzo de ese año, el presidente Carlos Menem lanzaba el Plan Bonex, una confiscación de depósitos impuesta para estabilizar la economía después de la hiperinflación.

El PBI registró una baja del 1,8 %, la inflación trepó al 1.300% anual y la deuda llegó a los US$ 56.000 millones. Argentina era subcampeona del mundo al perder en la final con Alemania por 1 a 0. Menos de un año después, tras la fuerte suba de la inflación llegó la Convertibilidad en abril de 1991.

En relación a las devaluaciones y considerando la misma moneda hay que destacar que en solo dos mundiales -94 y 98- la cotización del dólar fue la misma de 1 peso por dólar por el Plan de Convertibilidad.

También Diego Maradona fue el técnico de Argentina en Sudáfrica 2010. La novedad fue que la competición se celebró por primera en África y resultó la quinta que se realizaba en el hemisferio sur. En el transcurso de ese Mundial se registraba una economía saludable con un fuerte crecimiento impulsado por el aumento del consumo y la inversión. El crecimiento del Producto fue del 10,1 % en ese año, la tasa más alta registrada en los mundiales en los que participó Argentina.

La inflación se ubicó en el 27% anual y la deuda pública llegó a los US$ 165.000 millones y la cotización el valor del dólar llegó a los $ 4. El equipo que tenía como director técnico a Maradona llegó a los cuartos de final y perdió con Alemania 4 a 0.

Por NP