Buenos Aires – (ANP) – La Argentina ha vuelto a tener déficit de cuenta corriente en los primeros siete meses del año, algo que no ocurría desde 2018, señala en un informe la consultora LCG.
«Desde el año 2018 que no se observaba un déficit acumulado de la Cuenta Corriente durante los primeros 7 meses del año: u$s 635 millones (–0,1% PBI)», señala el informe privado.
LCG plantea que «a pesar de observarse un elevado nivel de liquidaciones de las exportaciones y un superávit de Mercancías por u$s 9.645 millones este no alcanza para compensar el déficit de la balanza de Servicios que suma u$s6.047 millones y de Intereses por u$s 4.158 millones».
Lee más: A pesar de las compras, las reservas siguen cayendo y están en el nivel más bajo desde diciembre de 2016
De acuerdo con el reporte, el déficit de la cuenta de servicios se posiciona en los valores observados durante agosto del 2018 al registrar un rojo de u$s7.173 millones.
Al interior, los principales servicios deficitarios naturalmente se observan dentro de las cuentas de Turismo, con un acumulado deficitario de u$s 3.872 millones con un crecimiento de 266% anual, y Fletes, con un acumulado de u$s2.358 millones con un crecimiento de 72% interanual. Entre ambas cuentas totalizan un rojo de u$s6.230 millones.
«Como se viene observando, la capacidad del BCRA para acumular reservas a través del mercado cambiario es prácticamente nula, debido a qué el superávit observado en el balance de mercancías alcanza solo a cubrir el creciente déficit de servicios como el pago de intereses y pagos de deuda«, plantea LCG
Leer Más: En la Sociedad Rural advierten que «las respuestas no llegan» tras la asunción de Massa
En ese sentido señala que «es de esperar que las exportaciones continúen ajustando a la baja en los próximos meses por la propia estacionalidad de las mismas y teniendo en cuenta que las opciones ofrecidas para motivar las mayores liquidaciones no están surtiendo el efecto deseado».
«Para el caso de las importaciones, las mismas se mantendrán en niveles elevados por lo menos hasta el mes de septiembre, principalmente por la necesidad de importar combustibles. A posteriori podrá esperarse una reasignación de divisas hacia los sectores productivos, para moderar el impacto de lleno al nivel de actividad», indica el trabajo.
El informe agrega que es de esperar que «no se observe una mejora en la balanza de servicios en tanto se mantenga la brecha cambiaria cada vez más amplia respecto a los dólares paralelos, esperando que las medidas aplicadas para el turismo receptivo no tengan un impacto mayor».