BUENOS AIRES (ANP).- La devolución del Canal de Panamá por parte de Estados Unidos, ocurrida hace un cuarto de siglo, constituye uno de los hitos fundamentales de la presidencia de Jimmy Carter, cuya lucha en favor por los derechos humanos fue mucho más trascendental que su gobierno.
El traspaso de esa vía interoceánica a Panamá se concretó el 31 de diciembre de 1999, gracias a los acuerdos firmados en 1977 entre Carter y el fallecido presidente panameño Omar Torrijos, luego de más de ocho décadas de férreo control estadounidense.
Así se empezó a reparar uno de los capítulos más nefastos de la historia de Estados Unidos con respecto a Latinoamérica, ya que la Casa Blanca se apropió del canal como si perteneciera a su propio territorio.
Sin embargo, el tema regresó a la actualidad después que el presidente reelecto estadounidense, Donald Trump, amenazara con retomar el control de ese canal de navegación que comunica el Océano Atlántico con el Pacífico, pocos días antes de que falleciera Carter, el 29 de diciembre, a los cien años de edad.
Trump se quejó de las tarifas «exorbitantes» que cobra Panamá, así como de la creciente influencia que tiene China sobre el canal. «Era exclusivamente para que Panamá los administrara, no China ni nadie más», dijo Trump. «¡Nunca dejaríamos ni dejaremos que caiga en malas manos!».
El Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más importantes de la historia, fue iniciado por Francia en 1881. Sin embargo, Estados Unidos se hizo cargo del proyecto en 1904 e inauguró la construcción el 15 de agosto de 1914.
La iniciativa estuvo ligada de alguna forma a la independencia de Panamá, proclamada el 3 de noviembre de 1903, con el apoyo militar de Washington, ya que hasta entonces el istmo formaba parte de Colombia.
Al referirse a las polémicas declaraciones de Trump, el gobierno del presidente panameño, José Raúl Mulino, manifestó su intención de mantener una buena relación con el mandatario republicano que asumirá la presidencia el próximo 20 de enero.
Sin embargo, advirtió que “el canal es de Panamá y lo seguirá siendo: la soberanía e independencia de nuestro país no son negociables”.
Al respecto, el secretario académico del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI), dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, Juan Alberto Rial, opinó: “Fue Carter quien logró controlar a los sectores más conservadores de Estados Unidos, para que se tratara con dignidad a un país soberano. Eso se materializó finalmente el 31 de diciembre de 1999”.
En declaraciones a la agencia Nuevas Palabras, el catedrático explicó que en la actualidad China “es el segundo mayor inversor en la zona, ya que es el segundo usuario del canal”. Sin embargo, advirtió: “Hay que tener en cuenta que Beijing hace inversiones alrededor del mundo, incuso en Estados Unidos”.
A mediados de junio de 2013, la Asamblea Nacional de Nicaragua autorizó la construcción de un canal interoceánico con la empresa Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND), dirigida por el magnate de las telecomunicaciones chino Wang Jing. El empresario prometió tener listo el canal en un plazo de diez años, pero en 2024 el Congreso nicaragüense canceló la concesión a dicha empresa, ya que violaba la Constitución del país centroamericano.
Por otra parte, Carter, trigésimo noveno presidente de EEUU promovió en 1979 la visita a la Argentina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Carter es uno de los principales motores del retorno a la democracia en la Argentina. El ex mandatario abandonó la tradicional Doctrina de la Seguridad Nacional que justificaba a los gobierno militares, incluso durante la época de (John Fitzgerald) Kennedy, y puso al tope de sus prioridades el respeto a los derechos humanos”, afirmó el analista Rial.
En aquellos años, la subsecretaria de Derechos Humanos estadounidense, Patricia Derian, viajó tres veces al país para investigar los crímenes de la junta militar encabezada por el dictador Jorge Rafael Videla.
En 1985, Derian se presentó como testigo en el juicio civil que condenó a reclusión perpetua a Videla y al ex almirante Emilio Massera por crímenes de lesa humanidad, entre otros ex jerarcas de la dictadura militar.
Carter recibió en 2002 el Premio Nobel de la Paz por la promoción de los derechos humanos y por los Acuerdos de paz de Camp David, que pusieron fin a 31 años de guerra entre Israel y Egipto.
Luego de abandonar la presidencia en 1981, el líder demócrata creó el destacado Centro Carter que observó más de 113 elecciones en 39 países desde 1989, según informes de la cadena CNN.
“El Centro Carter fue testigo del fraude electoral de (el presidente) Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio pasado en Venezuela, y fue el primero en reconocer la validez de las actas que le dieron el triunfo al candidato opositor Edmundo González Urrutia”, recordó Rial.