Buenos Aires – (ANP) – El Banco Central prorrogó hasta fin de año las restricciones de acceso al Mercado Unico y Libre de Cambio a las empresas importadoras.
La entidad dio a conocer esta noche un breve comunicado en el cual comunica que dispuso «prorrogar hasta el 31 de diciembre próximo el cupo mensual vigente para importar y la obligatoriedad de financiar a 180 días las importaciones que se cursan a través de las SIMI b»
Las restricciones a las importaciones por parte del Banco Central comenzaron este año en marzo y hasta el momento el crédito comercial forzoso que han tenido que tomar las empresas se amplió a unos u$s7.000 millones en los primeros siete meses del año.
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Las mismas contemplan un cupo de acceso libre de 250.000 dólares para las empresas cuyas posiciones arancelarias se cursan por SIMI A. Lo que supere de ello en un 5% respecto del 2021 o 70% del 2020, la empresa está obligada a pedir financiamiento por 180 días a su proveedor del exterior.
En el caso de las denominadas SIMI b, todas se cursan los pagos a seis meses.
En el gobierno habían dicho días atrás que habría alguna flexibilidad para las empresas en el cursado de las SIMI B que son las que se tramitan en la subsecretaría de Industria. Pero en rigor, la definición es de Banco Central.
El BCRA ha impuesto entre los bancos de plaza que tramitan la venta de divisas para importadores un sistema de «semáforo» que constituye la última barrera, la mayor parte de las veces infraqueable, para los importadores.
Una vez que la empresa logra las autorizaciones correspondientes y va a comprar los dólares, el banco ingresa los datos en una terminal y si sale verde, no tendrá problemas, si sale amarillo es enviada a hacer correcciones, y si sale rojo, marca que ya tiene cubierto el cupo mensual y no puede comprar.
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Dirigentes de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), aseguran que el semáforo del BCRA es un sistema que las empresas no pueden comprender. Se quejan de la doble restricción impuesta.
A todo esto, en el ultimo bimestre de este año, el Banco Central va a tener que vender u$s1.400 millones correspondientes a las operaciones que se tuvieron que empezar a postergar por 180 días desde mayo pasado.