Buenos Aires, feb 28 (ANP) – El anuncio del ministro de Economía Martín Guzmán, de que Argentina no va a poder conseguir equilibrio en sus cuentas hasta 2023 fue calificado por el Instituto de Estudios para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) como una «mala señal». El centro de estudios considera que se podría lograr el superavit este año.

«Se considera que el anuncio de posponer hasta 2023 la obtención de superávit primario, resulta una señal negativa en términos de ‘economía política’, afirma el IERAL en su último reporte.

El informe aclara que «para apuntar a una verdadera sustentabilidad y a una resolución perdurable del problema de la deuda, entonces debería plantearse un sendero más ambicioso».

«Si la Argentina se compromete a una regla por la que el gasto primario aumenta a la par de la inflación a partir de 2020 y si, además, a partir de 2021 se reduce a un ritmo del  0,3% del PIB el gasto en subsidios económicos, en ese escenario podría lograrse un superávit primario de 2,32% del PIB para 2023, haciendo factible una baja sustancial del riesgo país, con lo que esto implica para la necesaria recuperación de la inversión privada», recomienda la entidad.

El IERAL indica que «partiendo de un déficit primario de 0,44% de PIB en 2019 y computando un plus de 3 puntos en los derechos de exportación sobre el complejo sojero (aún no formalizado), se tienen tres escenarios para el resultado primario de 2020».

«En caso que el gasto público por fuera de Seguridad Social y Subsidios Económicos aumente 10 puntos por encima de la inflación, el déficit primario pasaría a 0,68% del PIB; ese rojo se achicaría a 0,25% del PIB si aquellas erogaciones subieran igual que la inflación, pero podría darse un superávit primario de 0,18% del PIB, en caso que aquel segmento de gasto aumente 10 puntos menos que la inflación», estimó la entidad