La mirada fiscalista de que es necesario un ordenamiento del déficit como un elemento que puede impactar en la recuperación de la economía parece haber calado profundo en el pensamiento de los empresarios argentinos. Por lo menos, así lo refleja la última Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realizó el consultor Horacio D’Alessio para el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).

El relevamiento tendría que haberse presentado durante el 57 Coloquio que tuvo lugar en octubre pasado, pero se suspendió a causa de la pandemia. La recolección de datos se llevó a cabo entre el 16 y el 29 de noviembre pasados, es decir, cuando ya había pasado el periodo de elecciones legislativas.

De acuerdo con la opinión del 66% de los empresarios de IDEA, la reducción del déficit fiscal sería la medida que podría adoptar el gobierno que tendría mayor impacto positivo sobre la economía. En segundo lugar figura el reclamo de efectuar “cambios en el ordenamiento impositivo”, con el 40% y en un tercer lugar figura el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Una de las conclusiones que se puede sacar del trabajo es que para los empresarios el ajuste del gasto y la reducción de impuestos sería algo necesario más allá de lo que se pueda acordar con el FMI. La prerrogativa empresarial también contrasta con la mirada sobre la economía que tienen el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien este año en un encuentro con las entidades del Grupo de los Seis había dicho que la idea de un Estado chico con bajos impuestos “no es la idea del gobierno”.

La presentación del informe para la prensa se hizo en un encuentro por zoom, del que tomaron parte D’Alessio, el economista Luis Secco, y el director Ejecutivo de IDEA, Daniel González quien al explicar los resultados del trabajo planteó que “todos ven la necesidad imperiosa de una macroeconomìa ordenada”. De hecho, señaló que “la inflación no aparece como problema nùmero 1 sino el déficit”. 

Secco sostuvo, por su lado, que si la percepción de los empresarios es que se requiere de estabilidad, el rojo de las cuentas públicas “es lo que mayor aporta a la inestabilidad”.

La encuesta de lDEA indica además que para el 69% de los consultados la “estabilidad institucional” figura entre “las medidas adecuadas para promover las inversiones”, seguido por la “revisión del marco laboral” y la “revisión del marco impositivo” con el 61% de las opiniones.

El tanto, el relevamiento mostró que en la segunda mitad del año “la economía se ha comportado de acuerdo a las expectativas”. Tambièn se señala que “hay signos de reactivación” y  que “se reduce el pesimismo sobre el futuro”. Las opiniones negativas bajaron del 68% el semestre anterior, a 65% para los próximos seis meses. Un 23% supone que la situación seguirá igual y un 12% supone que estará entre mejor y mucho mejor. 

Por otro lado, el 40% de los empresarios consultados espera un aumento de sus ventas, mientras que el 28% dice que sus exportaciones crecerán en 2022.

 

La perspectiva de aumentar las inversiones mejoró levemente aunque se mantiene en un nivel bajo respecto a las ventas, según el resultado de la encuesta. El 22% de las empresas dice que van a subir entre moderadamente y mucho sus inversiones, lo que representa 1 punto de mejora respecto del anterior relevamiento. Hay todavía un considerable grupo del 36% que estima que van a disminuir, de modo que el balance es -14. En la anterior encuesta era de -22 puntos.

«Da la sensación de que la microeconomía de cada compañía está dando un motivo para una leve mejora sobre la percepción de la situación económica del país», dijo Secco durante la presentación. «Y la macro es como la mochila, es la que tira un poco para abajo esa percepción», agregó.

En otro aspecto, la proporción de empresas que esperan mejorar sus exportaciones superó a las que creen que van a descender, lo cual resulta una buena noticia en el contexto de falta de dólares del que adolece la economía. El 24% entiende que sus exportaciones van a subir mucho o moderadamente, mientras que un 20% cree que va a disminuir, con un saldo positivo de 4 puntos. En el anterior relevamiento el balance había dado -4 puntos.