Buenos Aires, oct 16 (ANP).- El ministro de Economía, Martín Guzmán, intentó hoy llevar tranquilidad a los empresarios al ratificar que no habrá devaluación del peso, a la vez que insistió en que la cotización del dólar blue y del contado con liquidación “no reflejan la realidad de la economía” argentina sino que impactan en las expectativas.
En una jornada en la que el dólar paralelo rompió todos los récords para superar los $ 175, Guzmán insistió en que hay “un progreso sólido en temas fundamentales para ordenar a la economía”, y en que la brecha entre el precio de la divisa oficial y la del mercado informal “importa por lo que hace sobre las expectativas, porque esos tipos de cambio están en valores que no representan la realidad argentina”.
En su discurso para la edición virtual del 56º Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA), el jefe de la cartera económica explicó que “estamos comprometidos en hacer que el tipo de cambio oficial evolucione de la mano de los precios; mirando la evolución del IPC se ve que no está atada al dólar blue o el CCL sino al dólar oficial”.
Si bien Guzmán descartó una posible devaluación y reiteró que la proyección oficial es que la inflación va a ser de menos de 40% -lo que implicaría una caída de 20 puntos con respecto al año 2019- admitió que “en el frente cambiario alternativo, lo que va a haber es un cambio de dirección en cuanto a la política de controles de capital para el CCL”. El ministro no especificó cuáles serían las medidas que se adoptarían.
En este punto, agregó que el mercado CCL se ha ido achicando y volviéndose más volátil, por lo que el gobierno buscará facilitar esas operatorias.
Acerca de los fuertes controles impuestos para la adquisición de divisa para atesoramiento, Guzmán dijo que el dólar ahorro no se prohibió sino que se hizo más complejo y onerosa su adquisición debido a “que estamos en una situación extraordinaria en la historia del capitalismo tal como lo conocemos. Estamos en medio de una pandemia que forzó al Estado a proteger al trabajo, la producción, los sectores más vulnerables con el ATP, la reducción de contribuciones patronales, y el IFE”, indicó.
Guzmán no perdió la oportunidad para criticar a la gestión de Mauricio Macri al señalar que el cepo “fue puesto por la administración anterior en un contexto de enorme ansiedad económica que procedió a abrir de forma plena la cuenta capital, que permitió el ingreso de capitales especulativos, que cuando cambiaron las expectativas empezaron a irse de golpe”.
Sin embargo, aceptó que los controles de capital “no deben ser una característica permanente de la economía” y dijo que para poder cambiarlos “hace falta más robustez en las reservas internacionales; buscamos ir en la dirección de regulaciones en cuenta capital prudenciales”.